Antonio Garrido, el policía que fue agredido por un vendedor ambulante en Punta Umbría, ha acudido a ‘El Programa del Verano’ para contar su propio testimonio sobre lo ocurrido ese día en la playa, y todo lo que ocurrió después. En un primer momento la Fiscalía redujo la petición de condena de 4 a 2 años en un primer momento, además se cambia la acusación a tentativa de homicidio, algo que hizo que Antonio ya se replanteara lo que podía pasar: “Me intuía que no iba a entrar a prisión”.
Antonio se encuentra bastante indignado por la reducción de la pena, la cual permite que el agresor no entre en prisión siempre que no cometa otro delito en los próximos 4 años, no se acerque a la víctima en este mismo periodo y además pague la indemnización. La reducción de condena ha venido dada por una discapacidad que presenta el agresor, algo en lo que Antonio no se ha mostrado conforme: “El vendedor sabe perfectamente en todo momento lo que hace”.
Tras los hechos, Antonio se ha ido recuperando de sus heridas y aún se encuentra de baja psicológica, pero a pesar de eso, está deseando volver a su trabajo: “Estoy deseando volver a trabajar y que la rutina vuelva a mi vía”. Por otro lado el policía se ha sincerado con respecto a como lo ha pasado su familia, y confiesa que aunque intentaron que una de sus hijas, la pequeña, no viera el video, este se hizo viral, por lo que finalmente fue inevitable que esta lo viera: “Al principio a mi hija pequeña le costó trabajo entender lo que paso”. Finalmente Antonio no ha sufrido grandes secuelas tras este intento de agresión, pero ante todo se encuentra descontento por la mala defensa que ha recibido tras intentar matarlo.