Nacho Grancedo, el primer hombre en denunciar a Cesar Román, más conocido como 'el rey del cachopo', cuenta que el desaparecido intentó sobornarle para ganar un concurso de gastronomía y como no lo consiguió inventó su propio concurso. "Hicieron un montaje impresionante, fue un boom increíble. Lo denunciamos en defensa de todos los hosteleros que de verdad preparan estos premios y trabajan con ilusión y honradez", dice.