‘El programa de Ana Rosa’ habla en exclusiva con el ladrón de las obras de arte de Esther Koplowitz: “Fue por un rencor personal”

  • Por primera vez Juan Manuel Candela “El Napo” habla para una cámara de televisión

  • El Napo robó 19 obras de arte de la casa Koplowitz y se convirtió el mayor ladrón de arte de España

  • Ana Rosa Quintana, sobre El Napo: “Es un chulo”

20 años después, el ladrón de los cuadros de Koplowitz cometiera el robo de arte más importante de nuestro país, Juan Manuel Candela sale del anonimato y nos cuenta todos los detalles de sus 30 años de carrera delictiva. “Tenía un pequeño rencor”, asegura sobre el motivo que le llevó a entrar en casa de Esther Koplowitz.

El robo más importante de obras de arte en nuestro país, un robo que se produjo en 2001, y hasta hoy solo teníamos una fotografía de su responsable. Juan Manuel Candela “El Napo” ha concedido una entrevista exclusiva a nuestro compañero Israel López para ‘El programa de Ana Rosa’ y antes de contarnos cómo sucedió su robo más famoso, nos ha explicado cómo han sido sus 30 años de carrera delictiva y que le llaman “Napo” por su acento francés y por Napoleón.

Empezó a robar caramelos con seis años, robaba caramelos para repartirlos, según ha explicado este ladrón de guante blanco que nació en San Sebastián, estudia en Francia y en Estados Unidos, y estuvo en la armada francesa hasta comenzar su larga carrera delictiva. Solo ha tenido tres condenas muy pequeñas, una por tráfico de hachís y dos por robo.

Juan Manuel Candela “El Napo” asegura que “Robar es fácil, pero venderlas y transportarlas es difícil”, a la hora de contarnos cómo sucedió el robo en casa de Esther Koplowitz a quién asegura haber robado por un “pequeño rencor personal” y por cuyo robo solo estuvo tres meses en prisión y ganó unos 300 millones de euros.

El robo de las 19 obras de arte de la casa de Esther Koplowitz entre las cuales se encontraban obras de Juan Gris o Miró, se produjo el 8 de agosto de 2001. Un robo que Candela asegura que contó con cuatro cómplices de los que “ninguno está en España”. Usaron al vigilante de la casa para tener información que comenzaron a recopilar semanas antes. Aunque estuvo unas 5 horas dentro de la casa, asegura que no fue un robo muy largo y que las obras de arte se escondieron a 150 metros del domicilio del que habían sido robados.