'Charlie Hebdo' ha vuelto a llevar a su portada al profeta Mahoma porque era lo que había que hacer. Así lo ha explicado en exclusiva para 'El programa de Ana Rosa' el periodista Laurent Lèger, superviviente del atentado. "Para mí muestra el espíritu completo de la revista 'Charlie Hebdo' y a la vez, la irreverencia y la crítica a la religión porque siempre nos hemos permitido pintar o caricaturizar a los religiosos al profeta, el Papa y a los rabinos integristas, a todos los integrismos. Para nosotros pintar al profeta está permitido en Francia. La ley lo permite y decidimos que había que hacerlo. Así que lo hemos hecho de nuevo."
"Mahoma llora en la portada porque su nombre ha sido utilizado por terroristas que no representan al Islam"
El semanario 'Charlie Hebdo' ha vuelto a los kioskos con el número más difícil de elaborar para sus periodistas y viñetistas, que han querido representar a un profeta dolido por los atentados. "Está escrito en la portada que 'Todo está perdonado' y una vez más, no es la primera, ni será la última que hemos caricaturizado a Mahoma. También es tierno porque este profeta llora, hay una pequeña lágrima, porque su nombre ha sido utilizado por terroristas que no representan al islam. Estos terroristas gritaron 'Alá es grande' aunque no tenían nada que ver con el Islam. Todo esto quiere decir todo sobre 'Charlie Hebdo', que es a la vez corrosivo, gracioso, tierno, un toque de genio del dibujante."
"Ha sido muy difícil sacar este número"
Todavía conmocionado por los acontecimientos, Laurent Lèger ha reconocido que el trabajo de sacar este número ha sido muy duro para todo el equipo de 'Charlie Hebdo'. "Hemos hecho todo lo posible por sacar este último número. Ha sido muy difícil. Hemos concentrado todas nuestras energías. Cada uno de nosotros tenía poca energía pero todos juntos hemos conseguido hacer un periódico de 16 páginas. Un número como siempre habitual pero diferente al mismo tiempo. Como siempre porque cada semana hablamos de actualidad y hoy la actualidad somos nosotros y la hemos tratado. Y diferente porque hemos puesto muchos dibujos de los dibujantes que han muerto. Es un poco particular."
"Fingí estar muerto"
Tras analizar la portada de 'Charlie Hebdo', el periodista Laurent Lèger ha recordado cómo sucedieron los hechos el día del atentado y ha explicado que se salgo porque se escondió bajo una mesa y se hizo el muerto. "Como todos los miércoles teníamos la reunión del periódico, que es entre las 10.00 h. y las 12.00 h. Era casi el final. Todo el mundo estaba alrededor de la mesa y en un momento dado, escuchamos ruido fuera. Escuchamos petardos. No sabíamos si era broma o... Pensamos que era una broma. Un hombre entró en la sala. Estaba vestido de negro, con un pasamontañas. Tenía un arma muy grande, muy pesada. No sé qué tipo de arma sería. Gritó: 'Alá es grande' y empezó a disparar aleatoriamente. Fue el caos. En un momento dado lo vi, estaba de espaldas a la puerta, me volví. Lo vi y me metí bajo una mesa. Y terminó de disparar. Después hubo un largo silencio. Estaba aterrorizado. Fingí estar muerto. En esos momentos toda tu vida te viene a la cabeza. Pensamos en los que conocemos y todo eso. Después, todo estaba en silencio. No sabíamos si iban a volver o no. Teníamos miedo de todo. Escuché, en un momento dado, a uno de ellos hablar en francés y comprendí enseguida que eran dos. Dijo que habían matado a todo el mundo y dijo: 'No vamos a matar a las mujeres'. No me acuerdo muy bien... Así que comprendí que había, al menos, una superviviente. Y que estaba viva. Después los escuchamos irse."
Después del atentado, los periodistas y viñetistas de 'Charlie Hebdo' comprobaron la tragedia que habían vivido. "A continuación escuché de fondo unos disparos a discreción. Escuché 'pum, pum, pum'. Y durante muchos minutos me quedé inmóvil. Finalmente nos levantamos y descubrimos a los otros. Éramos como fantasmas. No sabíamos qué hacer. Y después llegaron las ayudas y la policía. Y nos pusimos en sus manos. Lo vi todo enseguida cuando me levanté. Fui corriendo hacia el teléfono en mi mesa para llamar a mi pareja para que llamara a la policía. Después volví y cogí la mano a un herido y le dije que no se moviera. Era el técnico de internet. Le dije que no se moviera, que íbamos a llamar a la policía y que iban a venir a buscarle. Volví a la sala y rompí a llorar. Rápidamente llegaron las ayudas y cogieron a los heridos y ayudaron a todo el mundo. Realmente hicieron muy bien su trabajo. Había sangre por todas partes. Es indescriptible. Estaba sentado de espaldas a la puerta, me giré así y cuando vi al hombre, su arma y su vestimenta pseudomilitar porque parecía un antidisturbios me di cuenta de que se estaba produciendo una tragedia y que nos querían matar. Ahí me di cuenta de que estábamos pagando por todas las caricaturas que habíamos realizado", ha dicho Lèger, que ha explicado que actualmente está en tratamiento. "Tomo algo que me ayuda a dormir porque si no... sería difícil. Hay que tomar una buena copa de vino y una pastillillita para dormir. Y así consigo dormir. Espero no caer en una depresión dentro de seis meses. Después de una tragedia de este calibre, hay que intentar evitar llegar a este punto."