El sónar y el robot ya rastrean el fondo marino: el trayecto que Tomás Gimeno hizo con dos bolsas el día de la desaparición

  • "El buque se movió en líneas paralelas, de unos 7 kilómetros, y se pararon en un punto en concreto"

  • El lugar investigado: "El punto donde estuvo Tomás Gimeno la noche de la desaparición unas dos horas"

  • "El buque continuará la búsqueda y lo hará más al sur"

'El programa de Ana Rosa' informa desde Candelaria, Tenerife, cómo los agentes de la Guardia Civil van a buscar a Anna y Olivia en el fondo del mar. La llegada del buque con el robot y el sónar facilita el rastreo del terreno acuático y ahora se investiga el tramo que Tomás Gimeno recorrió con su lancha.

El día comenzó con una desgarradora carta de Beatriz Zimmerman, la madre de las niñas. La mujer confiesa su dolor, que sueña con volver a ver a sus pequeñas y abrazarlas y, lo más duro de su relato, desvela que perdió a un hijo al octavo mes de embarazo.

La reportera, sobre una embarcación, muestra desde el mar el buque oceanográfico Ángeles Alvariño en el que se encuentran ya trabajando los agentes con el sónar y el robot submarino. "Lo que hacen es intentar buscar alguna pista sobre el paradero de las niñas", explica la reportera.

La periodista explica desde Candelaria cómo se está realizando el dispositivo en alta mar: "Se movió en líneas paralelas, de unos 7 kilómetros cada una, y se pararon unas dos horas en un punto en concreto, donde estuvo Tomás Gimeno la noche de la desaparición, en ese primer viaje que hizo desde el puerto con varias bolsas que cargó del coche al barco y que no llevaba cuando volvió a puerto alrededor de las 23:30 horas".

La jornada de investigación: hacia el sur, rastreo lateral y el problema de la profundidad

En cuanto a las nuevas instrucciones sobre la investigación, la compañera declara que "el buque continuará la búsqueda y lo hará más al sur". Hasta el momento, la periodista explica que "lo que han hecho los investigadores es geolocalizar gracias a su teléfono móvil los puntos en los que estuvo Tomás Gimeno estuvo esa noche".

Además, la investigación no está siendo nada fácil debido a las grandes profundidades del océano: "Llegaron a investigar a una profundidad de 1.400 metros pero es que las profundidades son de más de 2.000 metros y el sónar solo llega hasta ahí".

Por el momento sólo están trabajando con el sónar que "está haciendo el barrido lateral para detectar cualquier tipo de anomalía" y luego intervendrían con el robot submarino que puede hacer fotografías y tiene luces led en el fondo del mar.