Virginia y Luis llegaron a Paris poco después de los atentados. "El taxista era incapaz de explicarnos lo que había ocurrido y a los cinco minutos cortaron todos los servicios. Nos dejó en el centro porque ya estábamos montado. Nos alojamos a dos kilómetros de la sala Bataclán y nos encontramos un ambiente desolado, policía, militares, las calles vacías... Era un escenario casi de guerra", ha dicho Virgina, que ha explicado que han vivido escenas de pánico París.