Esta historia tan rocambolesca comienza cuando el novio de la madre se lleva 60.000 euros. Esto hace que ambas, madre e hija, busquen una alternativa para poder recuperar ese dinero. Aparece en escena el novio de la hija, el cual se ofrece de sicario, mostrando un currículo muy abultado relacionado con el ejército, además de decir ser un alto cargo del Cuerpo de Inteligencia.
Ante esta situación, el policía que las atendió califico esta situación como Kafkiana, por ello el nombre de la operación se le puso ese nombre, operación Kafka. El objetivo de las mujeres era que el sicario que habían contratado, y con el que firmaron un contrato, encontrara al novio de la madre, para matarlo, robar y vender sus órganos. Para comenzar toda esta operación, el sicario les pide 7.000 euros de adelanto, dinero que no vuelven a ver madre e hija. Tanto la madre como la hija fueron detenidas ese día, y el novio de la hija fue detenido esa tarde.