Los abuelos de Cullera están de pie de guerra con las patinetas y tumbonas que ocupan la primera línea de la playa en la que veranean cada verano. Aunque no deberían estar tan cerca del mar, asegura que nadie les hace caso. Por eso, cada mañana a las 08:00 horas, los 'sombri-yayos' corren para intentar coger un buen sitio en el que disfrutar de una buena jornada de playa.