La declaración del asesino confeso de Isabel, la vendedora de cupones de Albacete: "Apreté su cuello hasta que murió"

  • El acusado declara que la empujó porque se estaba poniendo muy nerviosa y se cayó al suelo

'El Programa de Ana Rosa' ha emitido una última hora sobre el juicio del asesinato de Isabel, la vendedora de cupones de Albacete que fue asesinada.

Su asesino confeso ha contado ante el juez cómo apretó su cuello hasta que notó que estaba muerta, lo que serviría como confesión de asesinato.

Asesino confeso de Isabel, la vendedora de cupones de Albacete: "Empecé a liar el cadáver en unos plásticos y luego la eché cemento y ladrillos"

Además, ha explicado cómo consiguió esconder su cadáver, el cual emparedó en una pared: "Empecé a liar el cadáver en unos plásticos y luego la eché cemento y ladrillos".

El Ministerio Fiscal y la acusación particular solicitan prisión permanente revisable para el hombre acusado de asesinar a María Isabel de la Rosa, la trabajadora de la ONCE desaparecida en agosto de 2021 en Albacete. El juicio ya ha comenzado en la sección segunda de la Audiencia Provincial de Albacete, con jurado popular.

Según el escrito de acusación, los hechos tuvieron lugar el 19 de agosto de 2021, cuando el procesado, aprovechando la relación de amistad que mantenía con la víctima, la invitó a su casa para pagarle unos cupones que le debía e invitarla a una cerveza.

Una vez en el domicilio, el acusado pagó a María Isabel los 50 euros que le debía y le pidió abrir un par de cupones que la vendedora llevaba.

Tras un rato, cuando el acusado había acumulado ya más de 200 euros, María Isabel le dijo que tenía que pagarle, manifestando éste que no tenía dinero, lo que, al parecer, inició una discusión entre ambos.

Fue entonces cuando el procesado empujó a María Isabel, que, debido a los problemas de movilidad que padecía, cayó al suelo.

Esta le advirtió que lo denunciaría, momento en que el acusado se abalanzó sobre ella y, sujetándole los brazos con las rodillas para impedir que se moviera, le apretó del cuello durante varios minutos hasta asfixiarla.