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Alfonso Basterra: "Soy inocente y dejaré la cárcel con la cabeza alta"

telecinco.es
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Alfonso Basterra proclama su inocencia. El padre de la pequeña Asunta ha roto su silencio y ha hablado en exclusiva con 'El Correo Gallego' un mes después del asesinato de su hija. "Soy inocente y dejaré la cárcel con la cabeza alta. Demostraré a los que me juzgan sin conocerme, a los que me llaman asesino que se confunden y deben avergonzarse. Te lo aseguro, soy inocente por completo y no tengo absolutamente nada que ver con este caso. Lo repito, absolutamente nada que ver. Lo voy a demostrar y voy a salir de aquí con la cabeza muy alta, porque no he hecho nada. Siento como si estuviera metido en una pesadilla infernal."

La situación que vive el padre de Asunta es muy complicada. Sin embargo, Alfonso Basterra deja claro que lo realmente duro es la pérdida de su hija. "Lo realmente duro, una tortura, fue perder a Asunta. Lo demás se puede soportar, te lo aseguro", dice Basterra.

Basterra está bien en prisión. Los días en el cuartel y los insultos recibidos de sus vecinos han sido los peores momentos. "Voy tirando. Lógicamente desearía estar fuero, pero no estoy mal. En el módulo de enfermería no se vive mal, es un destino muy deseado por los internos. Los baños están fuera de las celdas y hay intimidad, me llevo muy bien con los compañeros. Con los funcionarios no he tenido ningún problema y son muy correctos, vemos la televisión... Para que te hagas una idea, esto es como un hostal barato. Mucho peor fueron los dos días que pasé en el cuartel de la Guardia Civil. Aquello sí que era para salir corriendo. Un espacio minúsculo, un catre, una manta y se acabó. Me repungnan muchas cosas que han ocurrido, que he sufrido, como toda esa gente indeseable que me concentró en la calle para gritarme asesino, asesino. No soporto recordarlo. Por esas personas y por algunas que salen en la tele y en algunos medios hablando de mí como si me conocieran a fondo, como si supieran algo de mi vida. Pero si no tienen ni idea... Qué locura."

Basterra se siente apoyado por el resto de presos. "Hay gente de todo tipo. Independientemente de lo que hayan hecho, la verdad es que en el fondo, la mayoría son muy normales, como cualquiera, y me han apoyado mucho. Yo no soy nadie para juzgarles, me niego a hacerlo. Me dicen constantemente: 'pero tío, ¿tú que haces aquí? Contigo se han confundido, seguro'. Me animan diciendo que la labor de los fiscales es acusar y que al final todo acabará arreglándose."

"Si la niña tomó la sobredosis de Orfidal que dicen habría salido ya de mi casa moribunda, y no es así"

Un mes después de su detención y entrada en prisión, Alfonso Basterra asegura que no dio tranquilizantes a su hija el día de su muerte e insiste en que fue él quien avisó a los profesores de la menor de que sufría somnolencia. "Asunta dejó mi piso por su pie, normal.... No di Orfidal a mi hija en su última comida y antes también avisé yo a sus profesores de que la niña tenía somnolencia. Yo jamás mentí ni oculté información al respecto. ¿Cómo se me puede acusar de algo así si yo mismo avisé a las profesoras de que tenía somnolencia? Posiblemente no tendría que haberla llevado a clase, pero lo hice sin ocultar nada."

Según explica el padre de Asunta en la entrevista, la menor sufría alergia y los medicamentos le provocaban sueño. "La información con que yo contaba en ese momento es que Asunta había tenido un brote de alergia y no le di mayor importancia al tema por una razón muy sencilla. Yo mismo he tenido brotes así y sé perfectamente que los medicamentos que te recetan suelen producir mucho sueño y como un estado de atontamiento general. Repito que yo no oculté nada."

Alfonso Basterra reconoce que fue él quien cocino el día del asesinato de la menor pero que la niña salió de su casa caminando con total normalidad. "Sí, el famoso revuelto de champiñones lo preparé yo aquel día; por cierto, como muchos otros días. Nada de lo que se ha contado al respecto tiene sentido. Si la niña tomó la sobredosis de Orfidal que dicen habría salido ya de mi casa moribunda, y no es así, no es así. Sobre las cinco y veinte de la tarde se fue con su madre caminando con total normalidad, y yo me quedé en casa durante toda la tarde, hasta que Charo me llamó para comunicarme lo que había pasado e ir a Comisaría."

"¿Qué tienen contra mí? ¿Qué pruebas hay? ¿Qué hago aquí metido?"

Desconcertado con su imputación, Basterra asegura no comprender los motivos por los que se encuentra en prisión. "¿Cómo van a entender el crimen si yo mismo no me explico nada y no sé por qué estoy aquí? Todo esto me parece demencial ... Todo lo que dije se ha ido cumpliento a rajatabla, sin titubeos ni vacilaciones. Dije que no me había movido de casa y ahora se ha demostrado que fue así... Explícamelo. ¿Qué tienen contra mí? ¿Qué pruebas hay? ¿Qué hago aquí metido?", dice Basterra, que revela que los presos de Teixeiro le dicen que con él se han equivocado.