Las fugas históricas de las cárceles españolas: por amor, fallidas, de una ambulancia,..

Con la fuga de 'El Piojo' y de su hermano de la cárcel de Valdemoro, el programa ha recordado alguno de los casos más conocidos en España.

En septiembre de 2020 en la prisión de Melilla, un recluso consigue marcharse deslizándose por la garita de seguridad y cuando se encuentra con sus amigos en el barrio de 'El rastro', se graba un vídeo y cuenta su hazaña, lo que hizo que la policía pudiera detenerle a las 17 horas. En abril de este mismo año, pero en la cárcel de Quatre Camins, en Barcelona: Antonio, condenado por 15 años de prisión tras acabar con la vida de un chico senegalés, gozaba de la confianza de las personas de prisión, estaba barriendo en las inmediaciones de la cárcel, pero alguien paró en la marquesina de autobuses, se montó en el coche y estuvo desaparecido durante 6 meses.

Si retrocedemos a noviembre de 2018, podemos recordar un intento fallido de fuga en la prisión del Acebuche de Almería, los autores fueron dos chicos de 23 años y uno de ellos tuvo que ser rescatado porque se quedó atascado en los barrotes, no consiguieron su objetivo. Este mismo año, en la prisión de Zuera, Zaragoza, en julio, Benito Ortiz Perera, un hombre de 61 años es operado de una fistula en un hospital y en su regreso en la ambulancia se da cuenta que no tiene los grilletes bien colocados y huye a toda velocidad: llevaba 36 años en prisión y le quedaban por cumplir otros 26. Estuvo 35 días huido hasta que la Policía le detuvo en la estación de Delicias en Zaragoza.

También en julio de 2018, en la prisión de El Dueso, en Cantabria, Guillermo Fernández Bueno, condenado a 25 años de prisión por dos violaciones y el asesinato a una mujer y su novia, la trabajadora social, que se enamora de él en la cárcel y preparan una fuga, pero les pillan intentando cruzar tras tres semanas la frontera de Senegal con Gambia.