La madre de la menor salvajemente agredida presuntamente por su pareja en Jerez cuenta el suceso en 'El programa de Ana Rosa'. La chica tiene 17 años y recibió puñetazos, patadas y 50 mordiscos por parte del hombre durante más de 2 horas, que tras la agresión se dio a la fuga. La policía lleva varios días buscándole mientras la familia de la víctima difunde la foto del sospechoso a través de redes sociales.
El supuesto agresor es reincidente y no sería la primera vez que ataca a una chica de 16 años con la que estaba saliendo, siendo él también menor de edad. La madre de la reciente víctima asegura que su hija se encuentra en estado de "shock" y cuenta cómo se enteró de los sucedido: "La llamé porque se fue el fin de semana a casa de su pareja, me dijo que estaba bien y que después me llamaba". La mujer declara que le parecía "extraño" su comportamiento y llamó al presunto agresor: "Me dijo que ella estaba mal, que estaba en la cama y no quería coger el teléfono".
Después de esquivar las exigencias de la madre, el sospechoso colgó. Los hermanos de la joven fueron a buscarla y vieron cómo el agresor la "dejaba junto a unos cubos de basura" antes de salir corriendo. La mujer recuerda las palabras que usó su hija para engañar a su pareja y que la dejara marchar: "Tú nunca me has pegado, le diré a mi madre que he salido sola y que me han agredido". Además, comenta que la chica "se intentó tirar por la ventana y se arrodilló pero no paraba de pegarla. La puerta estaba cerrada con llave y no veía la forma de salir de ahí, me dijo que veía la muerte...".
"Tiene músculos de la mano partidos y la mandíbula desplazada, es horroroso, es una pesadilla que no se acaba...", confiesa la mujer sobrecogida. Por otro lado, explica cuál es el estado actual de la chica: "Tiene pánico a salir a la calle, duerme en conmigo. Todas las noches pega saltos, llora y se desvela". Además, la madre añade: "A pesar de todo lo que le zumbado, ella sigue queriéndolo, pero tiene muy claro que no va a volver con él. Quiere que pague por lo que le ha hecho".
La joven reconoció en comisaría que "nunca le había puesto la mano encima pero se había sentido acosada psicológicamente". La agresión habría comenzado después de que el joven "recibiera una llamada de un amigo y le invitara a casa", a lo que ella contestó: "No me parece coherente que le digas que venga con la casa sin recoger y tengo que hacer la comida". Según la madre, la víctima estaba "dolorida con una fístula y se encontraba mal, quería acostarse".