La brutal pelea al acabar un partido de fútbol de juveniles en Tenerife: "Un padre intentó pisarle la cabeza a mi hijo"
"Un rival esperó a que salieran de la ducha los chicos y realizó una fuerte agresión por la espalda"
"Vi cómo le pegaron una patada a mi hijo, lo tirararon, entre cuatro chicos le dieron puñetazos y patadas y un padre intentó pisarle la cabeza"
"Me puse encima para cubrirlo, cogí en peso a mi hijo y un padre me daba patadas gritando '¡deja al niño!'... ¡ese niño era mi hijo!"
El fútbol vuelve a dejar imágenes horrorosas en Tenerife. 'El programa de Ana Rosa' entrevista a Ruymán Estévez, un padre que fue brutalmente agredido tras acompañar a su hijo a un partido y en que más de 40 personas les agredieron y se subieron encima de su propio coche para que no pudieran escapar.
El entrevistado explica que tres padres fueron a acompañar a sus hijos para verlos en un partido de fútbol que terminaba alrededor de las 11 de la noche. Era un encuentro entre juveniles, por lo tanto todos eran menores de edad, y el padre explica: "El partido estaba transcurriendo bastante tranquilo y al final uno de los jugadores del otro equipo hace una entrada agresiva a uno de nuestros jugadores, lesionándolo...".
"Los chicos terminan el partido un poco caliente, se van al vestuario... ahí el chico que hizo la entrada agresiva esperó a nuestros chicos que saliera de la ducha y le hizo una agresión a uno de nuestros chicos por la espalda", dice el Estévez. El entrevistado apunta: "Los padres fuimos a separar para que no se siguieran peleando".
El inicio de la batalla campal: "Un padre intentó pisarle la cabeza a mi hijo"
Raymán Estévez explica que mientras separaban a los jóvenes vio el inicio de la tragedia: "A mi derecha estaba mi hijo, vi cómo le pegaron una patada en la espalda, lo tiraron dentro del césped, entre cuatro niños le dieron puñetazos y patadas y uno de los padres estaba intentando pisarle la cabeza a mi hijo".
"Salté inmediatamente dentro del campo, me puse encima de mi hijo para cubrirlo hasta que cesaron los golpes, lo cogí en peso y uno de los padres me pegaba patadas por la espalda diciendo: '¡Deja al niño!", detalla el entrevistado. Raymán, horrorizado al recordarlo, dice: "¡Es que ese niño era mi hijo!".
En cuanto al desplazamiento del equipo de fútbol, detalla: "Fuimos tres padres, ellos eran 40 personas allí, cuando intenté llegar a mi coche, el hombre que me daba patadas estaba esperándome bastante alterado y quería agredirme".
Raymán explica que, al ver al adulto, intentó "explicarle que era mi hijo y que me quería ir". Sin embargo, la cosa empeoró: "El hijo de este señor salió corriendo a donde estábamos y mientras intentaba abrir el coche se nos subieron encima, yo solo intentaba defender a mi hijo, abrazarlo parta que no le golpearan, hubo un momento que no sentía nada con los golpes".
El hombre, con la voz rota, confiesa a Patricia Pardo: "Es lo más desagradable que he visto y no he pasado más miedo en mi vida". Un suceso que ha dejado graves secuelas: "Mi hijo está en muletas, le dieron puñetazos en la cara, tiene los muslos inflamados y con hematomas, yo con hematomas en la cara... no es entendible".
Por último, el padre mostró su indignación con la federación de Tenerife y el club rival: "Ayer hubo jornada y uno de los chicos agresores jugó el partido". Además, deja un pregunta en el aire: "Si no llego a estar yo, ¿qué le hubiera ocurrido a mi hijo?".
