El huracán Cristiano llega al área

Juanjo Palomo 18/06/2012 00:58

Como si fuera una tormenta tropical, la fuerza de Cristiano aumenta cuando toca tierra. Es decir, cuando pisa área. El luso ha estado perdido durante las dos primeras jornadas de la fase de grupos porque estaba lejos de su hábitat natural. Tenía garra, energía y fuerza, pero estaba demasiado lejos de su ecosistema como para traducir todas esas cualidades en lo que él más desea: el gol. Pero la cosa iba a cambiar contra Holanda.

Viendo el despliegue de los holandeses parecía, a priori, el partido menos idóneo para irse arriba. Con cuatro delanteros se plantaron los ‘tulipanes’ en el campo, sabedores de que sólo un milagro podía llevarles a los cuartos de final. Pero a Cristiano le gusta vivir a contra corriente. Si no había pisado el área en los dos anteriores encuentros –en los que parecía más sencillo-, esta vez saltó al campo dispuesto a entrar en ella y no volver a salir.

Viendo su mapa de calor en los tres partidos, se entiende por qué no han llegado los goles hasta el tercero. Sin dejar su banda y sin bajar lo necesario para cooperar en defensa, contra Holanda Cristiano entró hasta la cocina, con convicción en cada jugada, con desparpajo y sin complejos. Allí se ofreció, la tocó cuando era necesario –Nani todavía le debe de estar pidiendo perdón por fallar el regalo que recibió en la segunda parte-, y tiró a puerta cuando tuvo la oportunidad.

Un derroche de desmarques que tuvo su premio en dos goles, los que sirven para poner a Portugal en cuartos y para desterrar de un plumazo los fantasmas que atacaban al jefe. Y ojo, que si Portugal estaba dando una imagen muy dudosa, con un Cristiano al máximo de su nivel y con confianza, los lusos vuelven a entrar con fuerza en las quinielas de favoritos.