Inglaterra no puede con la telaraña defensiva eslovaca (0-0) y acaba segunda de grupo

Felipe Rodríguez 20/06/2016 22:52

Inglaterra salía al césped de Saint Etienne a buscar el liderato del grupo. A Eslovaquia le valía el empate siempre que Rusia no ganase en su choque ante Gales. Se notó esa circunstancia durante el primer cuarto de hora. Barry, Sturridge –a punto de marcar- y Lallana probaron la portería de Kozacik. Los eslovacos, por su parte, pocos acercamientos y un fútbol defensivo que les mantenía en su campo.

Los transistores cantaban el gol de Ramsey ante Rusia. Los ingleses eran segundos y tenían que volcarse sobre la meta centroeuropea. Bardy se iba de su par en carrera pero Kozakic le aguantó bien y desbarató la mejor ocasión de los británicos. El juego era un monólogo de ataque de los isleños que en ese momento conocían el segundo gol de sus vecinos galeses.

Un codazo de Bertrand a Pekaric, no sancionado por el español Velasco Carballo, que salió ensangrentado, pareció enfriar los ánimos. Los eslovacos estaban, momentáneamente, con uno menos pero mucho mejor plantados en defensa para respiro de su portero que había tenido demasiado trabajo.

Inglaterra se dedicaba a poner balones en el área contraria pero sus ataques eran estériles. En el mejor ataque, Lallana lo intentaba con un zapatazo desde dentro del área, tras una jugada de sus compañeros reds Clyne y Henderson, pero se volvió a encontrar con Kozacik que se acababa de convertir en el mejor del partido.

Inglaterra le seguía poniendo mucha ambición y poco acierto. Mientras tanto Eslovaquia había aceptado su papel de defensor del empate y no quería pisar campo contrario. Con este resultado ambas estaban clasificadas pero los británicos querían ser primeros de grupo y el empate hacía a los galeses campeones de la primera fase. No hubo manera de romper el muro eslovaco y Velasco Carballo mandaba a los jugadores al vestuario.

A la vuelta del descanso, Eslovaquia apareció con más ganas y animó el partido. Tanto que Hart empezó a aparecer en las cámaras e incluso un error de su central Samalling estuvo a punto de costarle un disgusto. A pesar del susto, Inglaterra seguía a lo suyo y avisó con una magnífica ocasión de Clyne que Kozacik volvía a desbaratar con una gran acción.

Aún restaba más de media hora y estaba todo por decidir. Hodgson metía dinamita arriba con la entrada de Rooney y Alli mientras Kozak apuntalaba su defensa con Svento. Los seleccionadores dejaban claras sus intenciones.

Precisamente Alli tuvo la ocasión más clara de la segunda mitad. Un centro de Henderson se cruzaba el área para caer en su bota izquierda. Cuando el balón ya entraba llegó eslovaco Skrtel para sacar lo que era un gol seguro.

El guion volvía a ser el de la primera parte. Inglaterra volcada sobre la portería de Kozacik y Eslovaquia esperando en su campo y sin querer el balón, refresco en la defensa incluido con la entrada de Gyomber.

Los ingleses se quedaban sin argumentos con una serie de balones colgados al área que, a excepción de un error de la zaga eslovaca, creaban más incertidumbre que peligro. Rooney se movía bien arriba y tenía ganas de terminar las jugadas aunque fuera con disparos lejanos, pero ni por esas.

Kane entraba por Sturridge para agotar las opciones ofensivas inglesas. Un cuarto de hora por disputar y el muro centroeuropeo parecía no mostrar signos de debilidad. Además comparecía Skriniar para seguir dando aire a su zaga, tres cambios y tres defensas en Eslovaquia.

Los últimos diez minutos se disputaron en el área eslovaca. Los delanteros ingleses no eran capaces de romper una telaraña defensiva que se había olvidado completamente de ir al ataque más allá de una antideportiva devolución de balón, tras la lesión de Mak, que a punto estuvo de sorprender a Hart.

No hubo manera de mover el empate sin goles. Un resultado que, en principio, les vale a ambos para el pase a la siguiente ronda aunque Inglaterra se quedará con la espina de ver a sus vecinos galeses, único partido que han ganado, como primeros de grupo.