Alemania y Polonia firman las tablas (0-0) y se ponen a pensar en los octavos de final

Daniel Muñoz 16/06/2016 22:49

La selección alemana tenía ante Polonia el partido más difícil de la fase de grupos. La sola presencia de Robert Lewandowski en ataque es suficiente para que no se permitiera un minuto de respiro si no encauzaba el partido. A eso mismo salió la actual campeona del mundo. Un presión arriba que no dejó sacar el balón a los polacos, con Gotze de nueve y mucha movilidad de Muller, Ozil, Draxler y Kroos. Khedira se pasó de frenada a los dos minutos de partido y se llevó la amarilla. Un peligro para ser el centrocampista defensivo de tu equipo.

Polonia resistió el empuje alemán. Un cabezazo de Gotze y una llegada desde atrás de Kroos fue lo más peligroso en el primer cuarto de hora.Lewandowski no olió el balón y tuvo que retrasar un poco su posición para jugar de espaldas y ayudar a su selección a salir del área. Krychowiak lo agradeció y Polonia pudo estirarse y llegar a la portería de Neuer. Alemania se desenchufó cinco minutos y sirvió de respiro para los polacos.

La campeona del mundo cargó su juego por la izquierda y Muller se movió al centro para participar más en el juego. Alemania no sufría atrás pero arriba tampoco inquieto. Menos ritmo a la hora de mover el balón y Polonia esperaba agazapada su oportunidad a la contra. La estadística al descanso evidenciaba que se jugó mucho en el centro del campo pero peligro poco. Muy poco. Tan poco que ninguna de las dos tiró entre los tres palos en los primeros 45 minutos.

La segunda parte se inició de manera distinta. Milik la tuvo ante Neuer y Gotze ante Fabianski. Por lo menos se vieron las dos portería con un minuto de diferencia. Tardaron en volver a verse una de las dos, y fue la de Alemania. Lewandowski tiró de estrategia en una falta para sorprender a su compañero en el Bayern pero el disparo de Milik se marchó rozando el poste de Neuer.

Y sin tiempo para digerir la ocasión de Polonia, Lewandowski tuvo su oportunidad más clara. El delantero del Bayern se durmió en un mano a mano ante Neuer y la defensa llegó a tiempo para cortar. Los polacos tenían las ocasiones más claras y Alemania llevaba el peso del encuentro. Cuando una llegaba al área respondía la otra.

Milik volvió a tener el gol en sus botas. Polonia sacó una contra perfecta pero el delantero no la pudo enganchar con la zurda, su pierna buena, en el punto de penalti. Y en la jugada siguiente, Ozil puso a prueba a Fabianski. El centrocampista del Arsenal la pegó hacia fuera y el portero la sacó a mano cambiada.

Low movió el banquillo para encontrar soluciones y se fijó en Mario Gómez. La campeona del mundo quería el partido y asumió más riesgos atrás pese a dejar a Lewandowski con más libertad. Era inevitable si quería encontrar el gol. Polonia se seguía acercando a la portería de Neuer y el árbitro perdonó la segunda amarilla a Boateng por una mano clarísima al borde del área. No llegó el gol y las dos selecciones tienen un pie y medio en los octavos de final.