La dura historia personal que marcó la vida de Álex Ghita: "Lo pasamos muy mal"

Álex Ghita
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La popularidad de Álex Ghita, actual concursante de ‘GH DÚO’, subió como la espuma cuando se convirtió en novio de Adara Molinero, pero hay que recordar que el entrenador personal de las estrellas también tuvo un pasado televisivo.

Años antes de entrar en la casa de Guadalix de la Sierra, probó suerte en el programa ‘Mujeres y hombrees y viceversa’, donde estuvo buscando pareja y donde quedó al descubierto su dura historia de vida. La recordamos.

El duro pasado de Álex Ghita antes de ‘GH DÚO’

Muchos no lo recuerdan, pero el exnovio de Adara Molinero estuvo buscando a su media naranja en el programa de Emma García en el año 2013 y allí estuvo luchando por conquistar a Andrea Ferrari, una tronista mítica.

Pero eso no fue todo. Entre cita y cita, el ahora concursante de ‘GH DÚO’ también tuvo tiempo para hablar de su pasado y su dura historia personal. La vida del joven no había sido fácil y todo eso quedó al descubierto en Telecinco.

Su madre, Rodica, acudió al programa de citas en el año 2013 para apoyarlo y fue allí donde contó la historia de superación de su hijo. Explicó que ellos habían viajado a España desde Rumanía y que él tan solo tenía 13 años cuando se mudaron.

Para ellos fue muy complicado adaptarse al nuevo idioma, pero, tal y como ella misma explicó, pese a las dificultades, Álex Ghita nunca perdió su optimismo: “Lo hemos pasado muy mal y me alegro mucho de verlo ahora así, en un plató”.

“Pese a las cosas malas y a las buenas que hemos pasado, sigue igual, muy correcto. Lo que me gusta de él es que lo veo muy honesto, muy directo. Dice las cosas claras y no te pide perdón, así son las cosas y ya está”, apuntó ella.

No solo se habló de su migración a España en ‘Mujeres y hombres y viceversa’, también se habló de la relación que él tenía con su madre. Explicó que llevaba quince años sin darle un abrazo y que era muy difícil para él darle muestras de cariño.

Ante esta actitud, Rodica declaró que era ella la que tenía la “culpa” del carácter más despegado de su hijo: “De pequeño le enseñé a que se lo guardara todo y que, si se metía en un lío, tenía que salir solo. No quería que viniera llorando a casa”, declaró.