Pilar Eyre destapa un momento íntimo con Lola Flores años antes de morir: "Cada vez que lo recuerdo me entran escalofríos"
En ese encuentro, Lola Flores le confirmó a la periodista que padecía un cáncer
Ocurrió en Barcelona 12 años antes de su fallecimiento, pero ya sabía que le esperaban tiempos muy duros
"Estuvo contándome cosas que tenían mucha repercusión en aquél momento"
El legado de Lola Flores sigue vigente a día de hoy. Sus familiares y personas que tuvieron la oportunidad de conocerla en vida aseguran que no ha existido nunca nadie igual que ella: generosa, fuerte y llena de energía.
Sin embargo, un fatídico 1 de mayo de 1995 fallecía 'La Faraona' y el país perdía a una de las artistas más grandes de la historia. Pilar Eyre ha compartido algunas reflexiones en el programa 'Tardear' sobre ella. La mayoría están vinculadas con el fin de sus días, aunque no ha podido pasar por alto una anécdota con la que ha sorprendido a los colaboradores.
De repente, Lola Flores le hizo un gesto que le dejó alucinada
La periodista tenía pendiente una entrevista con Lola Flores. Estamos en el año 1983, en un Barcelona en el que empezaron a estilarse los pechos de silicona entre las mujeres. Durante el encuentro, Pilar Eyre quedó alucinada con un gesto que le hizo la artista y que vaticinaba ya su terrible muerte.
"Estuvo contándome cosas que tenían mucha repercusión en aquél momento", cuenta por videollamada. En mitad de las risas y de la charla, 'La Faraona' le cogió la mano a Eyre y se la llevó a su pecho izquierdo. "Me dijo: 'todo lo que llevo yo es auténtico, de verdad'", relata.
De un momento a otro, le lleva la mano al otro pecho y a raíz de ahí le hace la confesión más dura. "En el último momento hizo un quiebro y puso el pecho derecho. Esto lo hizo porque ya tenía el bultito que le llevó a la muerte", continúa Pilar Eyre.
Esa misma tarde le habían confirmado a la artista que padecía un cáncer
Al parecer, esa misma tarde le habían dado la noticia de que tenía un cáncer. Se lo comunicó un médico de la Ciudad Condal. "Le dijo que con un tratamiento fuerte se podía detener el avance" asegura Eyre.
Sin embargo, esa enfermedad acabó con su vida 12 años después. Pese a someterse a quimioterapia, negó a operarse de un seno. Trágicamente, 14 días después su hijo Antonio Flores también fallecía y la familia se asumía en un caos absoluto.
