Bayan Al Masri se sincera sobre la relación actual con sus padres: “No hago las cosas bien”
La exparticipante de 'La isla de las tentaciones' desvela si su relación con sus padres ha mejorado desde su complicada adolescencia
Bayan Al Masri estalla ante las críticas constantes por exponer su vida sentimental
Bayan Al Masri regresa a su canal ‘Yo primero' con una nueva confesión muy personal. Tras haberse abierto en canal sobre su dura infancia, la influencer ha querido centrarse en la relación actual con sus padres y se sincera sobre el motivo de conflicto entre ellos. La que fuera concursante de ‘La isla de las tentaciones' reconoce que, a pesar del paso del tiempo, los problemas familiares siguen estando presentes en su día a día.
Bayan se abre como nunca antes y hace una curva de vida desde su infancia hasta ahora. Hablando de su niñez, la influencer cuenta la complicada relación que tenía con su familia debido a las grandes diferencias que existían entre su estilo de vida y las creencias religiosas que reinaban en su casa. Aunque los enfrentamientos con ellos disminuyeron cuando Bayan se fue de casa, a día de hoy siguen teniendo choques. “Sigue habiendo los mismos conflictos”, reconoce. Los padres no llevan bien que la influencer no sigue la religión musulmana, y aunque hace el ramadán, muchas otras cosas no.
La influencer confiesa que, desde el punto de vista de sus padres, no está actuando correctamente con respecto a los valores que le inculcaron desde pequeña. “No hago las cosas bien en cuanto a su religión”, admite. Mostrando su lado más humano, Bayan reconoce que le ha costado mucho aceptar que no va a llegar nunca a un acuerdo con sus padres y que cuando era más pequeña sufrió mucho por este motivo. “Ellos tienen su pensamiento y yo el mío”, afirma. Además, siente que no hay solución.
Capítulo íntegro: Bayan Al Masri habla de la relación con sus dos hermanos
Además de hablar de sus padres, Bayan ha contado cómo ha sido su relación con sus dos hermanos. En el caso del mediano, la influencer ha sido muy clara: “Nos hemos llevado muy mal”, afirma y añade: “Fue porque me quitó el foco de atención”. La mallorquina recuerda que esa rivalidad se acentuó durante la adolescencia, en un momento en el que ya estaba marcada por otros conflictos dentro del núcleo familiar.
En cambio, al hablar del pequeño, su tono cambia por completo. “Con él siempre bien”, cuenta con una sonrisa. La llegada de su hermano menor fue un punto positivo dentro del ambiente tenso que vivía en casa. “Cuando él nació todo mejoró en casa”, asegura Bayan. El pequeño tiene 13 años y asegura llevarse muy bien con él aunque hay muchas cosas que no entiende todavía por su corta edad.