Amador Mohedano desvela lo que más ilusión le ha hecho durante su ingreso hospitalario: "Ya de noche, entró mi sobrina"
Amador Mohedano no aborda las ausencias que ha vivido durante su paso por el hospital pero sí nos cuenta quién le ha visitado
Amador Mohedano regresa a casa tras su ingreso hospitalario
Amador Mohedano ha pasado seis días ingresado en el Hospital de Jerez de la Frontera, tiempo tras el que salía acompañado de su hermana Gloria y visiblemente desmejorado. Él mismo nos contaba que había tenido pruebas de estómago, que se había saltado una revisión de hacía cinco meses y ha sufrido unos dolores que ya ha resuelto. Ahora, el hermano de la más grande está pendiente de que le realicen más pruebas y atendía a un amigo streamer al que le daba detalles de lo sucedido.
Más delgado y apoyándose en su hermana Gloria, así vimos a Amador saliendo del hospital: "Me llamaron porque no vine y menos mal porque empezó a dolerme el estómago y ahí me han tenido hasta que me han curado y me han dado el alta", contaba antes de subirse al coche en el que le esperaba su cuñado, José Antonio.
¿Qué le pasa a Amador Mohedano?
Ya en el Vlog de Juanjo, él mismo contaba que tras unos días a base de líquidos y zumos, ya había podido comer. Le acompañaba quien fuera su pareja, Jacqueline, quien nos contaba que acababan de practicarle una endoscopia y que por eso Amador tenía un tono de voz un poco más bajo: "Eso afecta a las paredes de la garganta"; "dentro de nada voy a montar run espectáculo cantando yo", bromeaba él.
Durante su ingreso, sabemos que su hijo Salvador ha estado con él, pero sorprende no tener constancia de que el resto de sus hijos le hayan visitado. Eso sí, él deja claro que en la habitación del centro hospitalario "no cabía nadie" porque siempre había gente: "Parecía una sala de reuniones. Conmigo ha estado Jacqueline toda la noche, una prima mía, mi cuñado José Antonio con mi hermana... Al final, ya de noche, entran mi sobrina Gloria Camila y Rocío Flores, me dio mucha alegría, no me lo esperaba".
Además, ha recibido la llamada de su cuñado, José Ortega Cano y añadía que en su casa le acompañaba Jacqueline, con lo que no parecía echar a nadie de menos.