Exclusiva | El viaje que Irene Rosales y Kiko Rivera hicieron en un intento desesperado por salvar su relación

Nuevos datos sobre la ruptura de Irene Rosales y Kiko Rivera: "Esto no se había contado". telecinco.es
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Hace unas semanas Irene Rosales y Kiko Rivera confirmaban su ruptura tras 11 años de relación. El hijo de Isabel Pantoja y la madre de sus dos hijas reconocían que sí, que la vida en común había llegado a su fin y que a partir de ese momento separaban sus caminos.

Con el paso de los días, Irene Rosales se sinceraba sobre la ruptura hablando por primera vez sobre el motivo del distanciamiento. La influencer sevillana concedía su primera entrevista tras la ruptura explicando que aunque "no ha habido un motivo concreto ni de peso", más bien un "enfriamiento mutuo que nos llevó a la rutina y a la monotonía en la que ya no éramos felices", sí que el tiempo que pasaban separados por motivos laborales del dj y las costumbres que había adoptado ella en casa habían hecho mella: "Él tiene un trabajo y pasa mucho tiempo fuera de casa y yo me había metido mucho en el mundo de mi casa, mis hijas, mis rutinas... Todo lo hacía sola".

La creadora de contenido no tardaba en reconocer también que el joven con el que había sido fotografiada días después de hacerse pública la ruptura era efectivamente su nueva ilusión. En las imágenes, Irene pasea de la mano de Guillermo, el dueño de una empresa de césped artificial al que Irene conoció cinco años atrás, concretamente cuando Guillermo instaló el césped de la casa en la que Irene vivía con Kiko y sus dos hijas.

Almudena del Pozo ha dado este domingo en '¡Vaya fama!' nueva información sobre la ruptura de la temporada y sobre cómo se gestó el fin de la relación. La colaboradora ha hablado en primicia del momento en el que la pareja se dio cuenta de que su historia de amor había agotado todas las balas:

"Se están entendiendo muy bien los dos. Hay un momento clave en la vida de la ex pareja que no se ha contado todavía y es la Navidad pasada. Hay un viaje a Mérida en compañía de unos amigos íntimos para tratar de salvar la relación. Tras ese viaje se dan cuenta de que las cosas estaban peor de lo que ellos pensaban, hasta que llega la fatídica comunión en la que ya no hay vuelta atrás. Meses después me llega a mí la noticia de que Irene Rosales está más feliz que nunca e ilusionada con este chico al que sigue conociendo. Por lo que me cuentan, no van a tardar en firmar el divorcio de común acuerdo, están haciendo las cosas muy bien por el bienestar de las dos personas que tienen en común".