Muere el youtuber Jan Zimmermann a los 27 años: sufrió un ataque epiléptico mientras estaba solo en su apartamento
Jan Zimmermann era muy conocido en las redes sociales por dar una visión humorística del Síndrome de Tourette que padecía
El Síndrome de Tourette es un trastorno neurológico caracterizado por movimientos repetitivos o sonidos indeseados (tics)
La familia de Jan Zimmermann, el youtuber con Síndrome de Tourette que utilizaba su canal para hablar con humor de su trastorno, ha fallecido inesperadamente a los 27 años de edad. La Clínica Mayo define este síndrome como "un trastorno caracterizado por movimientos repetitivos o sonidos indeseados (tics) que no se pueden controlar con facilidad". Por ejemplo, la persona afectada puede parpadear repetidamente, encoger los hombros o emitir sonidos raros o palabras ofensivas en contra de su voluntad.
En el caso particular de Jan, la enfermedad se manifestaba gritando palabras de forma compulsiva, repitiendo frases o realizando movimientos bruscos y repentinos como lanzar objetos pero, en su canal "Gewitter im Kopf" (Tormenta en la cabeza), compartía vídeos humorísticos e informativos que ofrecían una visión abierta y entretenida de su trastorno neurológico y los tics involuntarios que experimentaba en su día a día.
La policía le encontró en su casa sin vida
Con su buen humor y su personalidad inspiradora, Zimmermann llegó a acumular hasta dos millones de suscriptores en Youtube; unos fans que se han quedado en shock con la noticia de su muerte, comunicada por su familia en Instagram el pasado 24 de noviembre: "Jan falleció repentina e inesperadamente el 18 de noviembre a causa de una crisis epiléptica. El dolor que sentimos es indescriptible, pero queremos agradecerles sus condolencias. Por el momento, no podemos decir nada más. Por favor, absténganse de contactarnos al respecto", dicen sus seres querido en un texto publicado junto a una de sus mejores fotografías.
El deceso se produjo mientras el youtuber se encontraba en su apartamento y la autopsia preliminar confirmó que la causa de la muerte había sido natural, sin que hubiera involucradas terceras personas en el fallecimiento. La policía alemana, según reportó el diario Bild, localizó a Zimmermann sin vida en su departamento el 18 de noviembre e inició una investigación para descartar la presencia de mano criminal (si bien, la familia no ha hizo pública la noticia hasta el día 24).
Los procedimientos incluyeron una autopsia exhaustiva, cuyos resultados aseguraron que no existían indicios de crimen, corroborando así la versión inicial proporcionada por la familia y desestimando cualquier especulación sobre otras causas externas. Según los estudios en neurología, los pacientes con síndrome de Tourette tienen una tasa de epilepsia más alta de lo esperado.
Sus familiares señalaron la importante labor social que Jan hizo dando visibilidad a su trastorno, pues “le dio coraje a las personas que nunca lo conocieron personalmente y les mostró que incluso en tiempos difíciles, uno puede navegar por la vida con amor y apertura". Por último, recordaron que "su humor, su honestidad y su gran corazón fueron dones que compartió con todos. Siempre amado, siempre inolvidable. Te dejamos ir, pero nunca te olvidaremos".