¿Por qué los pacientes que padecen cáncer son más propensos a sufrir un herpes zoster?

  • Los pacientes oncológicos son más vulnerables debido que su sistema inmune está más débil

El herpes zóster es una enfermedad infecciosa causada por la reactivación del virus de la varicela zóster, que queda latente en nuestro cuerpo desde que pasamos la varicela, generalmente en la infancia.

Los pacientes oncológicos son más vulnerables a sufrir el herpes zóster, debido a que presentan un sistema inmune más debilitado tanto por la propia enfermedad como por los tratamientos antitumorales como la quimioterapia, la inmunoterapia o la radioterapia.

Un estudio prospectivo poblacional de cohortes llevado a cabo en Australia y publicado en la edición on line de The Journal of Infectious Diseases en el que se ha estudiado a 240.000 adultos, ha concluido, tras ocho años de seguimiento, que el diagnóstico de cáncer se asocia con un riesgo un 40% mayor de desarrollar herpes zóster, respecto de las personas sin cáncer.

Este riesgo era sustancialmente mayor en los cánceres hematológicos respecto de los de órgano sólido. También se incrementaba en el primer año tras el diagnóstico.

La quimioterapia es la causa más común de un sistema inmunitario debilitado en las personas que reciben tratamiento contra el cáncer. La quimioterapia puede causar neutropenia (una disminución en el número de neutrófilos, un tipo de glóbulos blancos en la sangre). Esto significa que su cuerpo tal vez no sea capaz de combatir infecciones como debería hacerlo. Los efectos en el sistema inmunitario dependen de muchos factores, tales como la edad del paciente, el tipo de cáncer, la alimentación…

Debido a esto, los pacientes con tumores sólidos que reciben terapia inmunosupresora tienen un riesgo hasta 6 veces mayor de desarrollar herpes zóster (entre 22 y 28 casos por cada 1.000 personas cada año) que las personas que no tiene cáncer de la misma edad (entre 3 y 5 casos por cada 1.000 personas cada año).

Las complicaciones

Del mismo modo que el riesgo de herpes zóster es mayor en pacientes con cáncer, sus síntomas y las complicaciones también pueden ser más graves, más frecuentes y más duraderas. La aparición de un herpes zóster en un paciente con cáncer puede suponer la interrupción o la modificación de sus tratamientos, comprometiendo su supervivencia y comprometiendo el pronóstico de su enfermedad.

 La presentación característica del herpes zóster es habitual, pero a veces se observan casos más graves y que pueden incluso poner en riesgo la vida de los pacientes. Son casos en los que las ampollas aparecen diseminadas por todo el cuerpo, o incluso casos que llamamos sine herpete, en los que la enfermedad ocurre sin manifestarse a simple vista en la piel, lo que dificulta y retrasa su diagnóstico, lo que se acumula con la enfermedad de base y supone una carga adicional para el paciente y sus familiares

Entre los grupos de mayor riesgo de padecer el herpes zóster, se encuentran los pacientes oncológicos.

El herpes zóster presenta una baja mortalidad, pero sus complicaciones, especialmente la neuralgia postherpética, pueden ocasionar discapacidad y afectar a la calidad de vida de quienes lo padecen. Esta enfermedad no tiene cura, pero sí que es posible prevenirla. Consulta con tu médico para más información y visita la web www.virusherpeszoster.es.