Comienza la temporada de fresas: el truco de un chef para que duren más sin ponerse malas

La temporada de las fresas en España va de febrero a junio
Son una auténtica delicia natural, pero en ocasiones se estropean muy rápido
Con esta técnica te aseguras una conservación mucho mejor
Aunque su origen aún genera cierto debate entre los que aseguran que procede de Chile y los que defienden que proceden de la zona de los Alpes, lo cierto es que existe un consenso generalizado alrededor de la fresa: gusta y mucho a la mayoría de la población. En España, su temporada va desde finales del invierno hasta la llegada del verano. Es decir, ya estamos en época de comer fresas nacionales.
Si su sabor tiene una fama legendaria, sus propiedades no se quedan atrás. Además es una fruta muy versátil ya que permite diferentes presentaciones y acompañamientos a la hora de comerla. Eso sí, las fresas tienen un inconveniente: se ponen malas en seguida. Aunque existen multitud de trucos y formas de mejorar su conservación, seguramente uno de los más eficaces sea la termoterapia. Un truco de los profesionales de la cocina que se puede llevar a cabo de manera muy sencilla en casa y sin mucho trabajo.
La termoterapia mejora la conservación de las fresas
Es habitual que a los dos o tres días de comprar las fresas veamos cómo el moho comienza a aparecer en alguna de ellas. También suele haber alguna pieza que se deteriora, dado su avanzado estado de maduración. Para evitar eso, la termoterapia es una gran aliada. El primer paso es limpiar las frutas cortando el tallo y dejando únicamente la parte comestible.
Una vez hecho esto es momento de sumergirlas en agua caliente, a unos 50ºC, durante medio minuto. Si no se tiene un termómetro a mano, la mejor forma de lograr esta temperatura es poniendo a hervir un cazo de agua y cuando hierva, se le añade la misma cantidad de agua fría, por lo que su temperatura será cercana a esa 50ºC. Con esto se busca matar parte de las bacterias que pueda haber en ellas.Transcurrido este tiempo es momento de sacarlas y escurrirlas.
Una vez hecho esto, es el momento de meterlas en agua fría, sin apenas dejar pasar tiempo tras el baño de agua caliente. Dejamos pasar nuevamente 30 segundos antes de sacarlas, escurrirlas y dejarlas en un trapo limpio o en papel de cocina, para que se sequen. Por último se deben echar un recipiente y se pueden cubrir de papel film para guardarlas en el frigorífico. De esta manera las fresas que antes se ponían malas a los dos días ahora durarán alrededor de una semana.
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