¿Qué pasa si se come una especia caducada?

¿Las especias caducan?. getty images
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Cuántas veces nos habrá pasado. Echamos mano de una especia que teníamos en el fondo del armario de la cocina y, cuando miramos la fecha de duración, nos damos cuenta de que tiene más años que las pirámides de Egipto. Es mucho más habitual de lo que podemos pensar. A veces nos ocurre con aquella especia peculiar que compramos hace tiempo para cocinar una receta exótica y que no hemos vuelto a utilizar en la vida. Mientras que otras veces simplemente no nos da tiempo a terminar el producto antes de que llegue su fecha de vencimiento, como puede pasar, por ejemplo, con el orégano que echamos a la pizza o con la pimienta que añadimos a la bechamel.  

Revisando la fecha de duración de las especias 

Lo primero que debemos tener en cuenta a la hora de revisar las etiquetas de especias, hierbas aromáticas y demás condimentos es la diferencia entre los distintos tipos de fecha de duración que podemos encontrar en los alimentos. 

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Por una parte, tenemos la fecha de caducidad, que se pone a los alimentos que pueden suponer un riesgo inminente para la salud, una vez que esta ha vencido, dado que en ellos se pueden desarrollar microorganismos patógenos. Entre ellos podemos encontrar, por ejemplo, las ensaladas de bolsa o la carne cruda que se vende envasada.

Por otra parte, tenemos la fecha de consumo preferente, que se pone en el resto de los alimentos. Es decir, en los que no suponen un riesgo inminente para la salud una vez que esta ha vencido. Entre ellos se encuentran precisamente las especias, las hierbas aromáticas desecadas y otros condimentos similares. 

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Como podemos imaginar, en el primer caso, el de los alimentos con fecha de caducidad, debemos ser estrictos y no consumirlos una vez que han vencido, mientras que en el segundo caso, el de los alimentos con fecha de consumo preferente, podemos levantar un poco más la mano. Lo cual no significa que debamos despreocuparnos por completo.  

Con el tiempo pierden sus cualidades más apreciadas 

Lo que sucede en los alimentos que tienen fecha de consumo preferente es que una vez vencido ese periodo de tiempo sus características organolépticas pueden verse afectadas. Es decir, pueden tener peor aspecto, aroma, sabor, textura, etc.  

En el caso de las especias y otros condimentos lo más frecuente es que pierdan aroma y sabor. Pero también puede suceder que adquieran aromas o sabores anómalos (por ejemplo, olor a rancio), que se apelmacen o que su aspecto se deteriore (por ejemplo, que pierdan color).  

Esto es un problema porque precisamente estos condimentos los utilizamos por su aroma, por su sabor o por su aspecto. Por ejemplo, de poco nos sirve tratar de aromatizar la comida con un orégano que ya no sabe ni huele a nada, o tratar de dar color a un plato con cúrcuma o con pimentón que han perdido gran parte de esa característica.  

Así pues, lo que podemos notar si consumimos especias y otros condimentos una vez que ha vencido su fecha de consumo preferente es que sus características organolépticas se han deteriorado. En principio no suponen un riesgo para la salud, pero eso no significa que sean eternos

Pueden llegar a suponer un problema para la salud 

Como ocurre con cualquier otro alimento, a medida que pasa el tiempo, se van estropeando y eso, en algunos casos puede suponer un problema. Por ejemplo, pueden desarrollarse reacciones bioquímicas de deterioro, como las de enranciamiento, que dan como resultado sustancias que a largo plazo son perjudiciales para la salud. Esto puede suceder por ejemplo en condimentos como el ajo en polvo.  

Por otra parte, también existe el riesgo de que se desarrollen microorganismos indeseables. En estos casos, al tratarse generalmente de alimentos con muy poca cantidad de agua, es difícil que crezcan bacterias. Pero sí podrían crecer otros microorganismos, sobre todo si almacenamos estos condimentos en malas condiciones, por ejemplo, en ambientes húmedos. El principal problema en estos casos sería el posible desarrollo de mohos, ya que algunos pueden producir micotoxinas, que son compuestos tóxicos.  

¿Qué medidas podemos tomar? 

Es importante almacenar las especias en condiciones adecuadas, es decir, en un lugar fresco, seco y oscuro (o al menos, no expuestos a la luz solar). También es importante revisar las fechas de duración de forma periódica. En primer lugar, porque, como ya hemos dicho, los condimentos pasados de fecha pierden las cualidades por las que son valorados, pero también porque a largo plazo podrían suponer un riesgo para la salud. 

Podemos ser un poco flexibles con las fechas, pero sin pasarnos. Tratemos de aplicar el sentido común. No es lo mismo pasarse un mes, que pasarse un año. En cualquier caso, lo ideal sería respetar siempre las fechas.