¿Pueden los niños seguir una dieta vegana?

¿Es aconsejable una dieta vegana en niños?. Getty Images
  • Sí, los niños pueden seguir una dieta vegana, tal y como señalan organismos como la Asociación Americana de Dietética

  • No osbtante, hay que tener en consideración algunas cuestiones importantes, como una planificación de la alimentación

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Cada vez hay más personas que se deciden a seguir una dieta vegana porque están preocupadas por el bienestar animal, la salud o el medioambiente. No solo eso. También intentan educar de ese modo a sus hijos para que sigan una dieta de este tipo. Esto es algo que genera muchas dudas y que causa rechazo entre algunos sectores de la población. Pero no hay motivo para preocuparse, siempre que se haga adecuadamente, claro está.  

Aclaremos algunas cuestiones básicas 

El veganismo no es tan solo una dieta, sino una filosofía de vida o un posicionamiento ético que rechaza la explotación de los animales. Obviamente, este es también el fundamento de la dieta vegana. Es decir, una dieta de este tipo es aquella que no incluye alimentos de origen animal o en cuya elaboración han intervenido animales. 

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Esto no implica necesariamente que sea más sostenible ni más saludable que otros tipos de dieta. Por ejemplo, si nos alimentáramos a base de refrescos y patatas fritas, estaríamos siguiendo una dieta vegana, pero no sería sostenible ni saludable. Tampoco seríamos capaces de mantenerla a lo largo del tiempo, porque un aspecto fundamental que debemos tener en cuenta a la hora de seguir una dieta, sea del tipo que sea, es que debe aportar una cantidad suficiente de los nutrientes que nuestro organismo necesita. 

Así pues, no podemos basar nuestra alimentación, ni la de nuestros hijos, en alimentos que no cumplen ese requisito. Por ejemplo, sería una locura alimentar a un niño exclusivamente con carne de ternera, del mismo modo que también lo sería alimentarle tan solo con lechuga. 

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Es imprescindible planificarla bien 

Las dietas veganas bien planificadas son adecuadas para todas las etapas de la vida, lo que incluye niños y adolescentes. Así lo señalan diferentes asociaciones dietéticas, como la Asociación Americana de Dietética. Eso sí, como acabamos de mencionar, es necesario conocer algunas cuestiones básicas para que esa dieta aporte todos los nutrientes necesarios.  

Para comenzar, durante los primeros meses de vida, los bebés deben alimentarse exclusivamente a base de leche materna, o en su defecto, leche de fórmula para bebés. Durante esta etapa de la vida no se puede sustituir esto por ningún otro alimento, como bebidas vegetales o similares, ya que pone en grave riesgo la vida del bebé. Casi todo el mundo es consciente de esto, pero no está de más aclararlo porque se ha dado algún caso. También hay que conocer algunos detalles relacionados con los nutrientes.

El aporte de proteínas 

En lo que respecta a las proteínas, se suele pensar erróneamente que las de origen vegetal son de peor calidad que las de origen animal. Sin embargo, hay proteínas vegetales de muy buena calidad nutricional, que aportan todos los aminoácidos esenciales que necesita nuestro organismo, como la de soja. También los garbanzos o la quinoa están en una buena posición en este aspecto.  

En cualquier caso, no es necesario que una proteína contenga todos y cada uno de los aminoácidos esenciales, ya que podemos obtenerlos a partir de la combinación de diferentes alimentos; por ejemplo, lentejas y arroz. Además, esa combinación no tiene por qué hacerse en la misma ingesta; un día se puede comer arroz y, al siguiente, lentejas. 

Imprescindible suplementar con vitamina B12 

La vitamina B12 no está presente en los alimentos de origen vegetal, así que si se sigue una dieta vegana es imprescindible tomar suplementos para obtenerla en cantidad suficiente. 

También hay que vigilar el aporte de otros nutrientes, como omega 3, vitamina D, hierro, calcio, zinc o yodo. La mayoría pueden obtenerse en cantidad suficiente a partir de una dieta vegana bien planteada, conociendo los alimentos en los que se encuentran y también las interacciones que pueden tener algunos de ellos. Por ejemplo, la vitamina C, como la contenida en una naranja, puede favorecer la absorción de hierro, mientras que el ácido oxálico contenido en unas espinacas puede dificultar la absorción de calcio. 

Además, conviene estudiar cada caso particular para conocer si es necesario tomar algún suplemento que aporte alguno de estos nutrientes (por ejemplo, vitamina D, especialmente en lugares con pocas horas de sol).