El motivo por el que existe el delicioso bloque de chocolate al final de los cucuruchos de helado
El bocado final de un cucurucho, con ese bloque de chocolate, es una auténtica delicia, pero no está ahí para conquistar nuestro paladar
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Te habrá pasado mil veces, especialmente ahora que es verano. Te estás comiendo un cucurucho de helado de tu sabor favorito, ya sea de chocolate, vainilla, plátano o el que más te guste, y cuando estás llegando al final, pensando que lo mejor de la experiencia ha pasado tras comerte la bola de helado y gran parte de la galleta crujiente del cono, llega el verdadero placer. El extremo final, el pico de chocolate que recubre la galleta y que sirve de colofón final a un buen helado refrescante.
Si bien es cierto que con el paso del tiempo ese último bocado parece inventando para el placer de quien se come el helado, la realidad es que una de las teorías que circulan sobre por qué está ese bloque de chocolate al final de los cucuruchos es por el mismo proceso de elaboración de los helados.
¿Por qué está ahí?
En ese proceso el chocolate corría por el interior de la galleta hasta el fondo, donde se acumulaba, y cuando se perfeccionó la técnica que evitaba ese fenómeno, la población ya estaba acostumbrada a ese último bocado, así que no se retiró.
En general es más común ver esa capa de chocolate interior que llega hasta el pico en los helados de marcas industriales que permiten proteger a la galleta de la humedad y, así, se evita que esta se ablande, logrando que se mantenga crujiente pese al frío.
No obstante, otro de los motivos de la existencia de ese último bocado en los conos es que según vamos comiendo el helado, este se va derritiendo entre lengüetazos y el calor del verano. ¿Qué pasaría sin esa capa de chocolate de protección? Que la galleta terminaría ablandándose y nuestra mano hecha un cristo.
Por eso mismo la punta del cono con ese último bloque de chocolate consigue frenar el helado derretido y que nos lo podamos comer con tranquilidad de que el barquillo no se ablande de más y se nos deshaga antes de terminar de comérnoslo.
Se comercializa por separado
Sin duda el momento final de cualquier cucurucho es el placer culpable de muchos durante el verano, que desean que el helado se termine para poder degustar con sabor ese último bocado. Tal es su fama que incluso algunas empresas comercializan minibarquillos que solo son la punta de esos conos rellenos de chocolate, aunque sin la previa del helado parece que ese final no va a saber igual.