Aciertos y errores al elegir el fregadero perfecto: "Los grandes están ganando popularidad"

El fregadero es uno de los elementos más utilizados en la cocina y es muy importante en la cocina a todos los niveles
Elegir el fregadero perfecto para tu cocina implica tener en cuenta una serie de aspectos que van más allá de la estética
¿Por qué los más grandes se están convirtiendo en tendencia?
El fregadero es uno de los elementos más utilizados en la cocina, y su elección tiene un impacto significativo tanto en la funcionalidad del espacio como en su estética. Sin embargo, muchas veces no se le otorga la importancia que merece. Elegir el fregadero adecuado implica haber tenido en cuenta una serie de factores, que van desde el tipo de instalación y material, hasta el tamaño y los accesorios que se le pueden integrar. Te contamos cuáles son los aciertos y errores más comunes al elegir el fregadero perfecto para tu cocina.
Aciertos al elegir el fregadero perfecto
El material del fregadero es fundamental para garantizar su durabilidad y estilo. Entre las opciones más populares, el acero inoxidable sigue siendo el rey por su resistencia, durabilidad y fácil limpieza. Además, es versátil y combina bien con la mayoría de los estilos de cocina, especialmente los modernos e industriales. Otras opciones incluyen materiales compuestos como el Silgranit o el Fragranite, que ofrecen una mayor resistencia a las manchas, los arañazos y el calor, y están disponibles en una amplia gama de colores.
Otro acierto fácil es saber ajustar el tamaño del fregadero al espacio disponible en la cocina. Optar por un fregadero demasiado grande en una cocina pequeña puede restar un espacio valioso al espacio, mientras que uno demasiado pequeño en una cocina grande puede resultar ineficiente. Los fregaderos de doble seno o con escurridor integrado son ideales para quienes cocinan mucho, ya que permiten separar tareas, como lavar y escurrir, sin problemas. Según el diseñador Joan Molins, de Molins Design, “es importante medir adecuadamente el mueble donde se instalará el fregadero”. Debe encajar de manera óptima en nuestra cocina.
Un fregadero no tiene por qué ser solo un lugar para lavar platos. Los modelos más modernos permiten añadir accesorios como escurridores, cubetas adicionales o tablas de cortar que se integran perfectamente, haciendo que el fregadero sea una estación de trabajo multifuncional. La tendencia de los fregaderos modulares, con espacios para remojar, cortar y escurrir, es un claro ejemplo de cómo maximizar la funcionalidad.
Errores comunes al elegir un fregadero
Uno de los errores más frecuentes es optar por un fregadero basándose únicamente en el precio, sin considerar las propiedades del material. Aunque el acero inoxidable es una opción segura, si se elige uno de baja calidad, se corre el riesgo de que se decolore o se raye con mayor facilidad. Del mismo modo, los fregaderos de materiales compuestos como la resina requieren ciertos cuidados para mantener su estética, y pueden no ser adecuados para todos los usuarios.
El tipo de instalación es otro aspecto que se pasa por alto con frecuencia. Los fregaderos bajo encimera, aunque son elegantes y fáciles de limpiar, requieren una instalación precisa para evitar filtraciones de agua. Asimismo, los fregaderos encastrados pueden no ser la mejor opción en encimeras delicadas, ya que sus bordes pueden acumular suciedad y resultar difíciles de mantener.
Un error común es no tener en cuenta la altura a la que se coloca el fregadero. Es fundamental que esté a una altura cómoda para evitar tensiones en la espalda, especialmente si se pasa mucho tiempo utilizándolo. Además, la disposición del fregadero en relación con otros elementos clave de la cocina, como la placa de cocción y el refrigerador, también es importante para mejorar la ergonomía del espacio.
Si bien los fregaderos de diseño moderno o minimalista pueden ser muy atractivos visualmente, es importante que no sacrifiquen la funcionalidad. Los fregaderos de un solo seno son elegantes, pero pueden no ser lo suficientemente versátiles para quienes cocinan y lavan a diario grandes utensilios. Por otro lado, algunos materiales modernos, como el cristal, aunque estéticamente impactantes, pueden no ser la opción más práctica en una cocina muy activa.

Tendencias actuales y recomendaciones de expertos
En cuanto a tendencias, el diseñador de cocinas español Joan Molins destaca que “los fregaderos de gran tamaño, especialmente los de estilo farmhouse, están ganando popularidad debido a su estética robusta y su capacidad para manejar grandes volúmenes” de utensilios. Además, para el diseñador, “el uso de colores neutros, como el blanco, el negro o los tonos tierra, es una apuesta segura” ya que combinan bien con cualquier estilo de cocina.
Finalmente otra tendencia que se ha consolidado es el uso de fregaderos con acabados personalizados. Desde el acero inoxidable con acabados dorados hasta materiales compuestos que imitan la piedra o el mármol, los fregaderos están dejando de ser un elemento puramente funcional para convertirse en un punto focal en el diseño de la cocina.
Elegir el fregadero perfecto para tu cocina implica tener en cuenta una serie de aspectos que van más allá de la estética. El material, la instalación, el tamaño y los accesorios son factores cruciales para asegurar que el fregadero no solo sea visualmente atractivo, sino también funcional y duradero. Al evitar los errores comunes y seguir las recomendaciones de expertos en diseño, puedes asegurarte de que tu fregadero se ajuste a tus necesidades y complemente el estilo de tu cocina.
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