Croqueta de torrija o cómo hacer la receta del doble o nada
Las croquetas de torrija son una forma un tanto arriesgada de disfrutar de este plato
Las torrijas son un plato típico de la Semana Santa en España y se pueden disfrutar de diferentes formas
Cómo hacer torrijas de la manera más sencilla: la receta del postre estrella de Semana Santa
Hablar de torrijas es hablar de la Semana Santa. Aunque este dulce ya se come en cualquier momento del año, su origen está ligado a estas fechas del calendario. Es más, las torrijas seguramente sean el postre más representativo de esta festividad en muchos lugares de España.
Por otro lado, las croquetas llevan cerca de dos siglos haciendo las delicias de los españoles que aprovechan las sobras para hacer unas deliciosas bolas que han pasado de ser una mera guarnición de origen francés a ser todo un plato o una tapa en sí mismas. Generalmente son saladas, pero también existen opciones que combinan el dulce y el salado. Como la receta que os traemos hoy. Una idea que busca juntar la tradicional torrija con las socorridas croquetas. Os lo contamos.
La receta para hacer croquetas de torrija
Ingredientes
- Un litro de leche
- Un litro de aceite de oliva
- 100 gramos de azúcar
- Dos huevos
- Ralladura de piel de limón
- Una barra de pan del día anterior
- Canela
- Harina
- Mantequilla
Cómo elaborar croquetas de torrija, paso a paso
- El primer paso de esta receta es elaborar las torrijas. Para ello se cortará la barra de pan del día anterior en rebanadas de un groso similar.
- Después es el momento de echar la leche en un cazo junto al azúcar, la canela y la ralladura de la piel de limón donde se van a dejar las rebanadas de pan hasta que absorban la mayor cantidad de leche posible. La leche sobrante se reserva.
- Una vez que estén bien empapadas, se baten los huevos, se rebozan los trozos de pan y se fríen en abundante aceite de oliva antes de dejarlas reposar sobre una servilleta.
- Listas las torrijas, es momento de hacer la bechamel. Para ello se ha de poner una sartén al fuego medio donde se echará la mantequilla y, cuando se derrita, se añadirá la harina mientras se remueve hasta que coja un color amarillento.
- Cuando tenga el color deseado se ha de incorporar la leche donde hemos hecho las torrijas, pero una vez pasada por el colador para quitar en lo posible la ralladura de limón. Una vez que se haya echado y mezclado bien es momento de ir añadiendo las propias torrijas.
- Para añadir las torrijas a la bechamel habrá que desmigarlas en la medida de lo posible o hacerlas trozos muy pequeños. Una vez que esté todo mezclado y la salsa esté a nuestro gusto se ha de dejar reposar en el frigorífico durante unas siete horas.
- Pasado ese tiempo es el momento de hacer las croquetas, de darlas forma. Da igual si las preferimos redondas o alargadas, grandes o pequeñas. ¡A gusto del consumidor!
- Cuando tengamos listas las croquetas es momento de rebozarlas, para lo cual hemos de pasarlas por harina, dos huevos batidos y pan rallado.
- Tras rebozarlas llega el momento de freírlas en una sartén con abundante aceite de oliva. No se deben echar hasta que el aceite esté bien caliente. Una vez fritas se deben dejar reposar en un papel de cocina absorbente para eliminar el exceso de aceite.
- Ya tenemos nuestras croquetas de torrijas listas para comer. ¡A disfrutarlas!
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