El restaurante favorito de Beyoncé en Barcelona que fusiona los sabores de dos países
La cantante ha comido con su marido Jay-Z y su hija Blue Ivy en la ciudad en más de una ocasión
El establecimiento también ha sido frecuentado por los futbolistas del FC Barcelona
El restaurante combina la cocina japonesa con la brasileña, uniendo los sabores de dos países separados por más de 17.000 kilómetros
Barcelona es una ciudad con una amplia oferta gastronómica y que Beyoncé, que acaba de ganar el Grammy a mejor álbum del año por 'Cowboy Carter', ha incluido dentro de sus giras de conciertos. Cuando la estrella visitó la capital catalana con su ‘The Formation World Tour’ en 2016 eligió un conocido restaurante de la capital catalana para cenar con su marido Jay-Z, su hija Blue Ivy, otros familiares y parte de su equipo. Se trata de Ikibana Sarrià, ubicado en la calle Doctor Fleming 11, y es también uno de los establecimientos preferidos de los jugadores del FC Barcelona.
Ikibana es una cadena de restaurantes que combina la cocina japonesa con la brasileña, uniendo los sabores de dos países separados por más de 17.000 kilómetros. Su página web recuerda que esta fusión surgió a principios del siglo XX: “El barco Kasato Maru llevó en 1908 los primeros sabores japoneses a Brasil. Más de un siglo después, celebramos esta fusión asiática de lujo a través de una experiencia gastronómica diferente de sushi y mucho más”.
El citado buque transportó un total de 781 japoneses, repartidos en 165 familias, que dejaron su país para trabajar en los cafetales brasileños. Además de establecer distintas comunidades, llevaron al continente americano sus ingredientes, sus recetas y sus costumbres culinarias, muy exóticas en aquella época.
Ikibana Sarrià se presenta como “un oasis” en el centro de Barcelona “donde la tradición japonesa se fusiona con la exuberancia brasileña”. El local tiene dos plantas, incluyendo una terraza y un jardín, y celebra diferentes eventos. Una parte del restaurante se transforma en un club los fines de semana, también hay “finger food, música en vivo y mucha samba”, mientras que los domingos se organiza una fiesta familiar para niños y mayores. Además de este restaurante en el barrio de Sarrià, se pueden visitar otros dos en la Ciudad Condal: Ikibana Born (Passeig Picasso 32) e Ikibana Paral·lel (Avenida del Paralelo 148). La decoración de este último ha sido premiada en dos ocasiones como la mejor del mundo por la revista Traveller.
La carta de Ikibana
Ikibana Sarrià ofrece varios menús degustación para que los comensales puedan probar una serie de platos que combinan sabores y texturas de Japón y Brasil. Por ejemplo, el menú Omakase (48 euros por persona) incluye como entrantes edamame y un pan de gambas con mayonesa picante y sésamo. Después de gyozas y ceviche blanco, llega el turno del sushi y los platos calientes: yakimeshi (arroz salteado con pollo, vegetales, huevo, kimchi, cebolla tierna y salsa yakimeshi) y presa ibérica de bellota. Para terminar, los postres son mousse de maracuyá y merenguinho.
Otros platos que se encuentran en la carta son clásicos orientales como los nigiris, el sashimi, las tempuras, los makis y uramakis… También se pueden pedir dados de tapioca, tartar de atún rojo marinado, ostras carioca con ají amarillo y maracuyá, una selección de carnes en la que figuran el entrecot de Kobe y el solomillo de Wagyu, así como otros alimentos asados a la parrilla sobre carbón caliente usando la técnica japonesa conocida como robata.
La anterior visita de Beyoncé a Barcelona
Beyoncé ya había pisado anteriormente Barcelona y probado la cocina catalana. Fue en marzo del 2014 cuando acudió con su marido Jay-Z y su hija Blue Ivy al restaurante Windsor (calle de Còrsega 286). Joan Junyent, director del establecimiento, contó que recibieron una llamada para reservar tres de los salones privados del local para ellos. También señaló que la cantante llevaba un amplio equipo de seguridad: “Un guardaespaldas en la puerta del salón, otro en el pasillo y otro más en la entrada del restaurante, más dos agentes más en el coche que les llevaba, más otro de escolta”.
La artista y su familia comieron en Windsor un día después de que ella diera un concierto en la ciudad. “Es una chica muy amable y simpática. Siempre se dirigió al personal de sala con una sonrisa, siempre relajada”, destacó Junyent. También contó que la estrella disfrutó de varios platos de la carta y que iba en chándal y con el pelo suelto.
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