Emilia Landaluce, sobre los mejores restaurantes para comer barato y caro en Madrid: "El boca-oreja funciona"

Emilia Landaluce, autora de "Comerse Madrid"
Emilia Landaluce, autora de 'Comerse Madrid'. Sergio Enríquez
  • La periodista Emilia Landaluce revela todos los secretos gastro de la capital en su último libro

  • 'Comerse Madrid' es una mapa indispensable para foodies, muy personal y divertido

  • Y es que como ella dice, “Madrid es una ciudad que invita a disfrutar”

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“Cada día parece que hay un sitio nuevo al que ir”. Así es Madrid en materia gastro y podría parecer que elegir un buen local es una tarea complicada ante la gran oferta que hay. Emilia Landaluce nos lo pone fácil en su libro 'Comerse Madrid' (Ed. Espasa), un personalísimo y divertido recorrido gastronómico por la capital en el que descubrir dónde y qué comer en cada momento. Además de ofrecer las mejores recomendaciones para cualquier ocasión y tipo de comida, Landaluce explora cómo los sabores y aromas evocan instantes, lugares y personas. Comer es un placer, qué duda cabe, y así se hace en Madrid. 

Estamos en un momento en el que hay mucho gurú de la salud advirtiendo de lo perjudicial que es comer una gran cantidad de alimentos y parece que le hemos cogido un poco de miedo a comer libremente. ¿Es necesario reivindicar el placer de la comida y no solo la necesidad de ella? 

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Me he pasado la vida cuidándome y tratando de comer lo más sano posible. Y creo que lo consigo… más o menos. Claro, tengo la desgracia de que leo una carta de restaurante y ya he engordado. Pero, al final, creo que la clave para cuidarse es la moderación y la variedad: comer de todo, sin obsesionarse. Eso sí, otra cosa es que yo, personalmente, no siempre lo practique. 

Comerse Madrid, de Emilia Landaluce. FUENTE: Editorial Espasa
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Lo curioso es que ahora vivimos rodeados de tendencias absurdas: unas te dicen que elimines alimentos por completo, y otras que te centres en uno solo. Ahora está de moda comer carne y mantequilla como si fuera el secreto de la longevidad, y mañana será otra cosa. La realidad es que Madrid es una ciudad que invita a disfrutar, y eso es lo que reivindico: el placer de comer bien, sin culpas, explorando todo lo que la ciudad tiene para ofrecer. Porque al final, comer también es un acto cultural y de felicidad, ¿no crees?

¿Cómo llegas a los sitios que aparecen en tu libro? ¿Por casualidad, por olfato o por recomendaciones de otros? 

Porque he leído mucho, he investigado, he seguido recomendaciones y, sobre todo, he escuchado lo que me contaba la gente. El boca-oreja, como pasa con los libros, suele ser lo que mejor funciona. Cuando alguien te dice ‘tienes que probar este sitio’, lo anotas, lo pruebas y, si merece la pena, lo compartes. Es una prescripción valiosa entre quienes disfrutamos comiendo. De eso va 'Comerse Madrid'.

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¿Se disfruta igual si es rico y barato que si es caro y gourmet? 

Claro que se disfruta igual. Pero si es caro y bueno, siempre se disfruta más cuando te invita otra persona, no el restaurante. Es como yo siempre digo: tengo mi paladar limitado al desembolso que estoy dispuesta a hacer. Por ejemplo, en el caso del vino, no suelo superar los 50 euros, que ya es una cantidad bastante abultada.

Madrid ¿te lo comes o te come? 

Madrid, hasta ahora, sigue siendo una ciudad de tamaño muy manejable, así que no es difícil comérsela, aunque su oferta gastronómica sea tan variada que nunca terminas. Ahora, comerse en Madrid ya es otra cosa: hay mucha gente tremendamente capaz, y es difícil que no te coman a ti. En cualquier caso… ¡viva el canibalismo!

Según la autora, en Madrid se come estupendamente. FUENTE: La esfera de los libros

¿Cómo dirías que comen los madrileños? 

Creo que los madrileños comen muy bien. Hay una variedad impresionante de restaurantes, cocinas regionales y ofertas gastronómicas distintas que llegan a la capital. De hecho, cada día parece que hay un sitio nuevo al que ir. Así que, en cuanto a comida, los madrileños comen estupendamente. Ahora, otras cosas… mejor no entro en detalles. 

¿Y cómo comen los que visitan Madrid? 

Hay distintos tipos de visitantes en Madrid. Están los que vienen con la familia, dejan a la mujer en Cristina Oria tras la obligatoria sesión de El Rey León, y están los que prefieren ir a grandes restaurantes, gastar y pasarlo fenomenal. Cualquier opción me parece estupenda, y no voy a ser yo quien critique a quienes vienen a disfrutar y, de paso, dejan su dinero en la ciudad.

¿Somos expertos en alargar una comida hasta la cena porque nos gusta comer o porque nos gusta la compañía? 

Yo, por ejemplo, no soy de salir a comer sola, así que diría que lo que nos gusta también es la compañía. A mí, desde luego, me encanta que una comida se alargue hasta la cena gracias a una buena sobremesa. Claro, una ya va teniendo sus años y luego llegan las resacas, los cargos de conciencia nocturnos, o alguna metedura de pata… Y eso ya no puede convertirse en el petit four de la tarde. 

Si tú fueras la dueña ¿cómo sería tu restaurante/bar perfecto? 

Si yo fuera dueña de un restaurante, mi restaurante perfecto sería aquel que ganara dinero y fuera rentable. Pero, sinceramente, me veo incapaz, porque siempre trataría de dar lo mejor sin mirar los precios y querría que estuviera lleno todo el tiempo. Eso, sumado a mi empeño en tener a los mejores camareros, haría que los márgenes fueran imposibles. Así que, mejor, dejemos que los restaurantes sigan en manos más capacitadas que las mías.

 ¿Cuáles son tus 3 sitios preferidos para tomar el aperitivo, un bocadillo de calamares y un cocido madrileño? 

Casa Rafa, un lugar donde tomar un buen aperitivo

Para tomar el aperitivo me encanta Casa Rafa. Su ensaladilla y unas ostras bien frescas son perfectas, un poco caro, pero merece la pena. Para un bocadillo de calamares, el de Sabrisa, en Menéndez Pelayo, es mi favorito. Es un bocadillo más fino y trabajado, porque, sinceramente, nunca he sido muy fan del clásico: demasiado pan con empanado, no le veo mucho sentido. Y para un cocido madrileño, sin duda, el de la Cruz Blanca de Vallecas, es espectacular.

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