Restaurantes

Alberto de Luna, el abogado convertido en gastro influencer que no se calla: "Lo cuento todo como a un amigo”

Alberto Luna. Alberto Luna
  • Abogado y amante de la gastronomía, es uno de los influencer más temidos en los restaurantes

  • Críticas directas, sinceras y algo provocativas caracterizan sus sonados comentarios

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Alberto de Luna cada año visita cerca de unos 150 restaurantes y cuenta de manera crítica, directa y sincera su experiencia en sus redes sociales y en su web ‘Dime un restaurante…’, y hace unos meses se aventuró con la apertura de Bakko, su restaurante en Madrid.

Su devastador comentarios sobre la apertura del restaurante de Diego Guerrero DSTagE ha marcado un antes y un después en su trayectoria, ya temida por muchos. "Debacle", "tomadura de pelo", "regalo envenenado" o "una de sus peores experiencias en un Michelin" fueron algunas de las frases que acompañaron la reseña en su cuenta de Instagram. Lo que le ha reportado más de una polémica.

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Desde bien pequeño Alberto ha visitado todo tipo de restaurantes, disfrutando de la comida y buscando su próximo deleite gastronómico desde los 12 años. Sus padres vivían entre Logroño y Santander y desde bien joven ha visitado los mejores restaurantes de la zona: “Siempre quería repetir”, asegura el propio Alberto.

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Cuando Alberto entró en la universidad empezó a colaborar escribiendo críticas en “11870”, un portal de tendencias gastronómicas. A raíz de eso, con el tiempo decidió abrir sus propios perfiles, pues las críticas gastronómicas le parecen “soporíferas”. Alberto da mucho valor a lo que hace pues lo hace de frente, con su nombre y dando la cara “desde el anonimato todo es mucho más fácil”.

El joven abogado decidió abrir su página web y sus perfiles en redes sociales, cuando se dio cuenta que los comentarios sobre restaurantes eran en su mayoría muy críticos y no hablaban de precios. Precisamente por eso se puso manos a la obra y no tiene pelos en la lengua a la hora de hablar de todos los restaurantes que visitar, que no son pocos.

Tiene más de 130.000 seguidores en Instagram y pese a que la gastronomía es algo subjetivo, son muchos y muchas los que recurren a su perfil cuando buscan darse un buen homenaje. 

Su propio sistema de puntos

Alberto es abogado especializado en mercantil y fiscal acumula miles de seguidores en las redes sociales tras empezar a publicar sus opiniones más sinceras tirando de humor y con un lenguaje cercano y ameno, porque “mi forma de escribir es coloquial. Lo hago como si se lo estuviera contando a un amigo”, comentaba en una entrevista a El Mundo.

El influencer comprarte en sus redes tanto imágenes de los locales, como de platos como de las cuentas, que tampoco están libres de polémica. Además de los comentarios, las opiniones van acompañadas por ‘lunas’, su propio sistema de puntos.

“Para realizar la evaluación de cada restaurante, se tendrá en cuenta, no solo su comida –que es, obviamente, lo más importante- sino también su precio, en lo que yo llamo relación placer-precio, y también tendré en cuenta la categoría a la que pertenece y cómo destaca dentro de ella. Además, valoraré otros factores que siempre hacen sumar, como, por ejemplo: que abra todos los días, que tenga terraza, que sea de cocina ininterrumpida, o que el local sea chulo y con buen ambiente. Por este motivo, habrá restaurantes que, teniendo claramente una cocina menos buena que la de otros, tengan una puntuación más alta en total”, explica en su página web.

Las facturas las pone cuando las paga él; cuando no es así, informa de ello. "Me llegan muchas invitaciones y siempre pongo tres condiciones: decir que ha sido invitación cuando escribo; ser libre de dar mi opinión, incluso si no me ha gustado el sitio, y poder pedir libremente a la carta". En la segunda condición "se caen el 90% de los sitios, incluidos muchos Michelin", asegura en una entrevista.