Los 5 nuevos restaurantes de Madrid donde todos quieren reservar (pero solo unos pocos lo consiguen)
La capital sigue imparable en cuanto al ritmo de aperturas y seleccionamos los 5 restaurantes que acaban de abrir y merecen ser visitados por lo atractivo de su propuesta, la calidad del producto que manejan o sus precios comedidos
Los hermanos Gómez, creadores de los dumplings más locos de Chamberí: "Triunfan los de Cheese Burger y carbonara"
Mientras los agoreros siguen advirtiendo acerca de la burbuja hostelera capitalina, de sus devastadoras consecuencias para el sector y del duro invierno –antes decían que sería en otoño la avalancha de cierres– que le espera al sector, se siguen anunciando novedades cada semana. Desde pequeños proyectos regentados por jóvenes emprendedores hasta las nuevas apuestas de grupos ya consolidados que encuentran en la pizza por porciones o en la cocina tailandesa a precios comedidos buenos motivos para seguir expandiéndose por barrios como Salamanca, Retiro o Chamberí, entre otros.
El caso es que Madrid, pese a quien pese, no te lo acabas nunca. Y eso es justo lo que vienen a demostrar los negocios que te presentamos a continuación. Y que conste que esta selección no es más que una pequeña muestra del gran volumen de aperturas que viene experimentando últimamente la ciudad, ya no solo en la zona centro, sino en lo que antes eran 'las afueras' de Madrid. Eso sí, te recomendamos que, si alguno de los restaurantes que te traemos llama poderosamente tu atención, no dudes en reservar cuanto antes. Sobre todo si eres de los que solo se plantean salir a cenar los fines de semana. ¡Y note olvides de decirles que vas de nuestra parte!
Calvero
El inquieto Juanjo López, artífice de ese templo del buen comer próximo a la Gran Vía madrileña llamado La Tasquita de Enfrente, ahora se embarca en una nueva aventura. Y lo hace en el icónico Gran Madrid Casino Colón, donde en su día estuvieron los hermanos Sandoval al frente del restaurante gastronómico Columbus (abierto en 2013 y cerrado dos años después). Desde entonces han sido varios los proyectos que han ido desfilando por este espacio que está dentro del propio casino y al que, para acceder, es indispensable llevar el DNI. Dicho esto, en Calvero te esperan dos propuestas diferentes, dependiendo de si quieres devorar su estratosférico cocido madrileño, solo disponible los jueves al mediodía (14:30h), o si prefieres conocer el resto de la carta cualquier día de la semana en horario nocturno (19:30h - 00:30h).
De su cocido madrileño presentado en siete vuelcos, solo podemos decir que es una experiencia increíble, aunque te recomendamos que no vayas pensando en la receta que suelen servir en la mayoría de restaurantes y tabernas de Madrid. Esto es otra cosa, así que conviene que vayas con la mente bien abierta, que te dejes los prejuicios en casa y que no hagas planes para antes de las 17:00h porque no vas a llegar a tiempo. De la carta nocturna, donde mandan los platos con sabor y la tradición, destacamos el pepito de solomillo de vaca vieja, la ensaladilla rusa con gamba de Huelva, los callos de Juanjo López o su no menos reconocido steak tartar, galardonado en Madrid Fusión 2025. Un lugar imprescindible para aquellos que aprecian el producto de temporada, la técnica bien depurada y el respeto absoluto por cada ingrediente.
Paseo de Recoletos, 37
Osaka Nikkei
A solo un kilómetro de Calvero te espera uno de los aterrizajes más esperados de los últimos años. Lo protagoniza el grupo peruano MCK (Mixing Cultures and Kitchens) y se trata de su primera apertura en Europa después de haber arrasado con este mismo concepto en Buenos Aires, São Paulo, Miami o Santiago de Chile. Se trata sin duda de un paso clave en su expansión internacional del grupo fundado en Lima en 2002 por Diego de la Puente y Diego Herrera, que llevan más de veinte años explorando y perfeccionando el encuentro gastronómico entre Japón y Perú, lo que les ha llevado a erigirse como unos de los grandes referentes de la cocina nikkei a nivel global.
Como habrás adivinado, la propuesta de Osaka Madrid conquista al comensal más viajero a base de nigiris, tiraditos y otros platos 100% nikkei que conviven con creaciones de autor que reinterpretan lo tradicional. Todo ello en un entorno donde la música, la iluminación y los materiales empleados en la construcción también aportan lo suyo a la experiencia. Para rematar la faena, la oferta se completa con Kero Bar, la zona de coctelería donde su equipo de bartending se dedica a reinterpretar el pisco, a través de influencias japonesas como yuzu, matcha o shiso, en una carta líquida pensada para acompañar y reforzar la parte sólida.
Paseo de la Castellana, 36-38
Biri Biri
El que se pensara que la moda de los bares de vinos naturales con platillos para compartir estaba tocando a su fin, no podía estar más equivocado. Que se lo pregunten a las argentinas Manuela Lorenzo, creadora de Bocado en Malasaña, y la chef Sofía Cicinelli. Ambas están registrando llenos diarios en Biri Biri prácticamente desde que abrieron en el local que ocupó la pareja al frente de Comparte Bistró durante algo más de tres años. Probablemente, estemos ante el nuevo place to be del barrio de Chueca, ese lugar por el que todo el mundo quiere pasar para comprobar que su comfort food con guiños a la tierra que las vio nacer realmente merece la pena.
Nos referimos a platos viajeros como el labneh con pistachos caramelizados, cebolla crujiente, miel picante, sumac y cebollino, o esas imperdibles mollejas con patatas paja y lima. De las recetas argentinas que se trajeron en la maleta, destacar el vitel toné con anchoas y alcaparrones o el ojo de bife, con reducción de malbec y escamas de sal. Su propuesta es de por sí divertida, pero puede serlo aun más si te animas a probar su selección de vinos naturales o alguno de sus cócteles clásicos italianos (el bellini ya cuenta con una amplia legión de seguidores incondicionales). Por cierto, biri biri es el vocablo que se usa en Argentina para referirse a alguien que tiene labia y que puede convencer o embaucar a quien se proponga.
Calle Belén, 6
Thai Retiro
Los devotos de la cocina tailandesa más auténtica están de enhorabuena. También los que ya sabían de las bondades de Thai Arturo Soria, el hermano mayor, pero les daba algo de pereza tener que desplazarse hasta allí para degustar el pato de Rougié –la casa francesa con mayor reconocimiento a nivel mundial– o esas carnes que les llegan de Los Norteños, otro de los proveedores de referencia con los que trabajan en Thai Retiro. Su nuevo local ocupa 100 metros cuadrados, distribuidos en dos plantas, así que hablamos de un aforo total de 40 personas, y ahí reside buena parte de su encanto, en ese ambiente acogedor que invita a relajarse.
Su interiorismo es capaz de transportarte al mismísimo Chiang Mai, región del norte de Tailandia que Estefanía Serrano Dobbs (álma mater y propietaria de ambos restaurantes) conoce a la perfección, empleando maderas naturales, textiles auténticos y objetos traídos directamente desde el país asiático. Algo que también debes saber antes de enfilar hacia el Parque de El Retiro tras haberte dado un buen homenaje a base de sopas, dumplings o curris en este restaurante, es que también cuenta con servicio de barra para entregarse a ese disfrute que solo puede brindarte un buen cóctel en la mejor compañía.
Calle Villanueva, 33
Snob
Si Madrid se parece cada vez más a Nueva York eso es, en parte, porque se están abriendo locales que son capaces de llevarte a la China Town o Little Italy a través de platos tan neoyorquinos como el que bordan en Snob. Nos referimos a la pizza por porciones más auténtica, que ha llegado al Barrio de Salamanca gracias al empresario Ignacio Riva. Fue un viaje a Nueva York el que tuvo la culpa de que el creador de este espacio descubriera la energía y el carácter único de la pizza por porciones. En su carta encontramos clásicos de toda la vida cómo la margarita, pero también propuestas más atrevidas como la hot pepperoni con miel picante y chile ahumado, la cuatro quesos (mozzarella, gorgonzola, queso de cabra y parmesano), la pastrami-burrata o la pesto. Y conviene no pasar por alto que también cuentan con opciones dulces para rematar la faena: el helado cremoso de pistacho con aceite de oliva y sal o la Pizza Reeses, a base de Nutella, crema de cacahuete crunchy y ralladura de lima.
Merece la pena resaltar que sus masas las elaboran diariamente en su propio obrador a partir de una mezcla seleccionada de harinas y un proceso de fermentación lenta de 48 horas que es el que garantiza esa combinación de ligereza, sabor y textura. Pero la cosa no se queda ahí, ya que el pastrami, por poner un ejemplo, lo curan y preparan en casa. Como no podía ser de otra manera, en esta embajada neoyorquina y desenfadada no podía faltar una selección de cócteles en clave Spritz que se antojan idóneos para acompañar la pizza. En su coqueto local disponen de varias barras con capacidad para un total de 28 comensales, aunque tú y yo sabemos que muchos madrileños van a preferir tomar su slice en el parque más cercano.
Calle Lagasca, 115