Su única misión en la Casa Espía era que no se descubriera que eran pareja. Laura y Ángela, un matrimonio fuera de la casa de Guadalix, debían fingir que no se conocían de nada. Sin embargo, la concursante más despierta hasta el momento que convive con ellas, Lis, ya se ha dado cuenta.
Mercedes Milá les anunciará las nefastas consecuencias que derivan de que no hayan sido capaces de lograr su objetivo de ocultar al resto durante la gala. La emoción está servida en esta casa porque, además, puede que Ángela, Hans o Lis sean premiados en el caso de que salga Pilar tal y como apostaron.
La expulsión
Pilar e Indhira son las primeras nominadas de esta undécima edición de Gran Hermano. Una de ellas, la que decida la audiencia, será la que abandonará la casa. Una expulsada que puede contar con la posibilidad de no irse sola, puesto que la dirección del programa estudia medidas disciplinarias contra Gonzalo por su injustificable arrebato de ira contra Pilar.
Por lo demás, la gala, en la que Mercedes Milá lucirá uno de sus modelos reivindicando las frutas y verduras españolas, se hablará de los dos grupos que se han formado en la casa de Guadalix. El de la 'Minipandi' y el de la 'Maxipandi', como les ha bautizado el locutor del Podcast de Gran Hermano de telecinco.es.
Los amores
Otro tema que será convenientemente analizado en la gala es el de los amores. Toscano y Tatiana parecen llevarse mejor que bien, aunque Siscu parece muy interesado en interponerse entre ellos. Algo que negó a Melanie, a quien se declaró. Mientras Indhira y Arturo han dado rienda suelta a su pasión con su edredoning de rigor. La concursante de origen indio no ha podido describir mejor el flechazo: "dos semanas más así y me caso".
Sin embargo, esto es Gran Hermano y lo que Dios ha unido, puede que lo separe la audiencia. En la gala lo sabremos.