Orlando: "Nunca perdáis la esperanza, yo me presenté tres veces"

Los consejos de Iván y Orlando son claros: nunca perdáis la esperanza. En cualquier momento te puede tocar. Es como en los casting de Operación Triunfo. Muchos de los concursantes de este año llevaban varios casting a sus espaldas.

En este reality en particular, según Orlando, lo que hay que hacer en las entrevistas es no dejarse nada dentro. A él, en un primer momento, no le querían coger, pero tuvo que insistirle a su interlocutor hasta que al final, quién sabe si harto, le dio el visto bueno.

Merece la pena dejarse la piel. Para Iván, Gran Hermano "Nunca perdáis la ilusión. La ilusión mueve muchísimas cosas. Estad seguros de vosotros mismos. Nunca os quedéis con las ganas de presentaros. Viviréis aventuras y sensaciones mágicas. Yo las he vivido y jamás se me hubiera pasado por la cabeza que entraría en GH".

Idéntica opinión a la de Orlando: "No tengáis miedo al no. Hay más oportunidades. No dejéis nada dentro de vosotros. Que sepan todo lo que lleváis dentro y podéis dar".

GH hasta la muerte

Lo mejor de la fiesta de Santander, en la discoteca Dolce Vita, fue Chiqui, que hizo bailar a los candidatos hasta en la cola de la sala. Pero no fue hasta Granada, en Mae West, donde la página de la productora del programa recoge los mejores entrevistas. Una chica reconoció que quería entrar en el reality para pasarlo bien, pero sobre todo "por el edredoning".

"Vete a la mierda Iván"

Los consejos de no dejarse nada dentro en uno de estos casting surgieron efecto. Iván recibió tanto muestras de apoyo, "que se jodan todos, tú eres el mejor", como de rechazo. "¡Vete a la mierda, Iván!". Además, descubrieron a la nueva Mirentxu, una mujer que se consideraba muy mayor para entrar, pero que, de hacerlo, estaría todo el día peinándolos". En otra esquina, se encontraba ni más ni menos que el doble de Carlos F, que recientemente acaba de separarse de Gema.

Aquel día, en cualquier caso, Iván no se fue con las manos vacías, una joven le preguntó si estaba soltero para espetarle a la cara la muestra de cariño que más le gustó de toda la noche: "¡te voy a violar!".

"Soy distinto, soy gitano"

Almería, en la sala Bribón, fue coto de caza de futuros concursantes exclusivo de Orlando. Ahí encontró a un chico que presumía de ser distinto porque era gitano "aunque no lo parezca". No debió conocer a Miguel, de Gran Hermano 6.

Porque por este reality han pasado representantes de todos los grupos integrantes de la sociedad española. Cosa que no quiere decir que aún no aguarden sorpresas. La prueba es que en Valencia Orlando recogió declaraciones de intenciones de los futuribles de este cariz: "Lo daría todo por entrar", "Muero por estar ahí", "Quiero entusiasmar a toda España"...

Recorrer 800 kilómetros

Profeta en su tierra, también entrevistó a un chico que quería ir a Guadalix para "volver a encontrar el amor". Y un grupo de personas que venía desde Badajoz, desde 800 kilómetros de distancia. Uno de esos detalles que emocionan y que ponen de manifiesto el magnetismo de un programa que ha estado de moda también cuando no se emitía, en las fiestas de este verano de las que saldrán las sorpresas más esperadas de GH11.