Gala 16: El narrador

Tomás Blanco 24/04/2012 12:16

No te aceleres porque antes MM discute con Cristian, porque con Cristian, o discutes o te le sientas en las rodillas y le das unos azotes. La bronca se alarga y MM advierte que ya discutirán luego. Así que me he pasado la primera parte esperando una pelea, la segunda parte esperando una expulsión y la última parte esperando una entrevista.

Una gala estupenda.

Se reabre el telón y aparece MM delante del cartel, que era verla y me entraban ganas de ponerme un piti en la oreja y guardar la cajetilla en la manga de la camiseta. Y los porcentajes están cambiando rápidamente. 50 y poco, 48 largo, y cero coma.

Arde el Tuister, dice MM.

#AcampadaCristian

#YoNoMientoYoReconstruyo

Los porcentajes cambiaban tan deprisa que los vídeos del primer bloque parecían un retraso de lo importante. Dani, es una forma de vida que lo mismo se ríe a ritmo de aspersor, que suspende la prueba por trepar cinco metros por el rocódromo sin clavar los piolets, para luego disculparse mientras se saca lo negro de las uñas. MM, que tiene una librería sita en la calle de Buenos Aires, 6, Barcelona. Pepe y Sindia, que siguen en el mismo bucle que la semana pasada. El libro de Gilda Santana, ya a la venta en las librerías, incluida la de MM, sita en la calle de Buenos Aires, 6, Barcelona. Noemí que dice que quiere ser dulce, y amorosa y fogosa, y loca. Todo al mismo tiempo. Una forma estupenda de obligar a la gente a vivir bajo la inmediatez del sentimiento propio. Hugo y María, que necesitan quitarle el corcho al champán con cierta urgencia. Y María, que ha salido en el Interviu.

Arde Interviu.

Más que el Tuister.

En seguida se ha visto que iban a discutir para tener razón y discutir para tener razón es como follar para contarlo, que os lo tengo dicho.

Cristian, Ochoa, Sergio y Verónica acusaban a MM y al programa de falta de objetividad.

Acabáramos.

GH es como ver una película, sólo que votas. Como una novela de Elige tu propia aventura.Cuando alguien que no ve el programa os pregunta qué está pasando, le hacéis una sinopsis. Le explicáis quienes son los personajes y le contáis que es lo que han hecho. O sea, le hacéis un resumen de la trama, como cuando te preguntan por una peli.

Esto sucede porque hay un narrador (la organización) que ha seleccionado a los personajes (concursantes), los ha colocado en una situación conflictiva y de presión, ha elegido los escenarios (la casa) y las acciones (las pruebas, las fiestas, los reencuentros...). Además, el narrador elige cómo se va a nominar y cuando. Elige qué resúmenes hace, con qué música los monta. Elige lo que vemos, lo que no vemos, cuándo y cómo lo vemos.

Hasta en el 24 horas hay un narrador.

Es así porque no puede ser de otra manera. No pasa nada. El narrador elige porque tiene que elegir; alguien tiene que contarlo.

Así que pretender que el programa sea objetivo es edificante, pero es absurdo, como luchar contra la deriva continental.

Lo que molesta a los exconcursantes, no es tanto una cuestión de objetividad como de agravio comparativo.

La pregunta es: ¿En función de qué elige el narrador?

Se reabre el telón y aparece MM delante del cartel negro, que era verla y me entraban ganas de comprarme un zippo. En el cartel los porcentajes se daban vuelta completamente: 49 y pico, 51 y pico, y cero coma.

Se cierran los teléfonos. Noemí expulsada. El plató vitorea y lanza los sombreros al aire, y espera la entrevista salivando mientras sigue la bronca entre MM y los exconcursantes.

La bronca la empieza Cristian, impertinente y faltón, pero se termina rebelando el plató entero. MM pierde la discusión porque el plató argumenta en lugar de opinar. Es lo que tiene. Así que Verónica explica que no le parece bien que en la entrevista a Marta, el narrador no eligiese los vídeos en los que Marta la insultaba. A la madre de Noemí no le parece bien que el narrador se centrase en los vídeos de Noemí tocando la zambomba de Fael y no en los vídeos de Noemí bailando sevillanas. A Cristian no le parece bien que MM acuse a alguien de machista y que luego el narrador elija a tres jóvenes muchachos para entrar a echar la pachanga.

Agravios comparativos.

MM se mete en una trampa oponiendo que siempre ha hecho así las cosas y las entrevistas. Un error porque así argumentas que no ha habido ningún cambio, pero no argumentas que hacer así las cosas sea lo correcto.

Sin embargo, ha estado rápida después. Ha reculado tomando nota de todas las quejas y ha desviado la tensión dejando que los exconcursantes se peleasen entre ellos.

Si no puedes con el enemigo, deja que se despiece a sí mismo.

Entonces ha llegado Noemí.

La entrevista. Por si no fuese suficiente con el cartel, una notaria, con un portátil apoyado en las rodillas, daba testimonio y garantía de los porcentajes. Para aumentar la impresión de solemnidad, en la tapa del portátil, una pegatina con el logo de Gran Hermano.

Minipunto.

Si GH es como ver una película, entiendo mejor al espectador-guionista que al espectador-juez, como bien explica Gilda Santana en su libro, ya a la venta en la librería de MM sita en la calle de Buenos Aires, 6, Barcelona. Quiero decir, que no sé si es buena noticia que haya salido Noemí.

¿En función de qué elige el narrador?

Según MM, por ejemplo, las entrevistas se hacen: "para los que están en sus casas, no para vosotros [los exconcursantes]".

Ahora resulta que no sólo es opinión personal mía.

Quizá sea un error que el narrador elija en función de la audiencia. Se me ocurren muchos motivos, pero sobre todo que no funciona: la mitad de los que están en sus casas están contentos y la otra mitad está engorilada. Además, la objetividad es imposible, pero la única forma de acercarse es ceñirse al objeto y el objeto son los concursantes, no los que estamos en casa.

La entrevista de hoy, por ejemplo, ha sido perfecta, porque nada se ha salido del objeto, que era Noemí.

Nada más entrar en plató parecía que a Noemí le iba a dar otro colapso balbuceante, pero se ha repuesto. En gran medida por el apoyo de su hermana. Un par de vídeos alegres y burbujeantes, porque el jarabe que le esperaba entra mejor con mucho azúcar. Después, una demostración narrativa de los alicatados de realidad a cargo de Noemí, que ha empezado llorando, aunque después se ha tomado la pastilla de Matrix y ha cruzado a algún lugar donde ya nada le importaba y no sabía muy bien lo que decía. Supongo que, en realidad, no sabe muy bien por qué ha hecho lo que ha hecho, sencillamente.

La libreta del exminutante.

-No le digas nada que la vais a dañar, decía MM a la hermana de Noemí. "Yo no. Yo no la voy a dañar esta noche", ha contestado la hermana, con un par. Luego le ha dicho que se preparase para una entrevista dura, y que, aunque había poca gente de la familia en el plató, todos estaban con ella.

¿Dónde está el daño aquí?

-Cristian utiliza un argumento que escribí aquí para acusar a MM de machista, cuando lo que yo pretendía decir es que no es machismo en que entren tres muchachos a jugar la pachanga, ni lo es que Alessandro elija a dos chicos.

Sólo para que conste en acta, Alessandro ha nominado a un hombre y a una mujer.

-La actitud de MM en la entrevista, cariñosa y comprensiva, pero seria, ha sido la correcta. Porque si los vídeos y la entrevistadora están contra el concursante, es tendencioso, didáctico. Ha sido justa, sin agravios.

-Las nominaciones con calambrazos deberían haberlas puesto en la primera hora, el humor de caerse hubiese causado furor entre el público infantil.