Dormir la siesta ayuda a reducir notablemente la presión arterial
Informativos Telecinco / Agencias
11/03/201910:02 h."El sueño del mediodía, parece disminuir los niveles de presión arterial en la misma magnitud que otros cambios en el estilo de vida, como la reducción de la sal y el alcohol, que pueden reducir los niveles de presión arterial entre 3 y 5 mm Hg", explica Manolis Kallistratos, cardiólogo del Asklepieion General Hospital de Voula (Grecia), y uno de los coautores del estudio, mientras un medicamento antihipertensivo de dosis baja generalmente disminuye los niveles de presión arterial entre 5 y 7 mmHg de media.
Por cada 60 minutos de siesta, la presión arterial sistólica promedio de 24 horas disminuyó en 3 mm Hg. "Estos hallazgos son importantes porque una caída de la presión arterial de tan solo 2 mmHg puede reducir el riesgo de eventos cardiovasculares como un ataque al corazón en un 10 por ciento. Además, la siesta puede adoptarse fácilmente" explica Kallistratos.
Existe una relación directa entre el tiempo de siesta dormido y la disminución de la presión arterial
Este es el primer estudio que evalúa prospectivamente el efecto del sueño al medio día sobre los niveles de presión arterial en personas cuya presión arterial está razonablemente controlada. "Cuánto más altos sean los niveles de presión arterial, más pronunciado será el esfuerzo por disminuirlo" añade el cardiólogo. El estudio incluyó a 212 personas con una presión arterial media de 129.9 mmHg con una media de 62 años. Los investigadiores evaluaron y registraron la presión arterial durante 24 horas consecutivas, el tiempo de la siesta, los hábitos de estilo de vida y la velocidad de la onda del pulso, una media de rigidez en las arterias.
En general, la presión arterial sistólica promedio de 24 horas fue 5,3 mm Hg más baja entre los que tomaron una siesta en comparación con los que no lo hicieron (127,6 mm Hg frente a 132,9 mm Hg). También observaron una relación directa entre el tiempo dormido y la presión arterial, así como la nula influencia de la cantidad de medicamentos antihipertensivos que tomaban.
Los investigadores creen que se puede especular que, junto con la dieta mediterránea saludable para el corazón de esta región, la aceptación cultural de la siesta del mediodía también puede desempeñar un papel en el perfil más saludable que se observa en estas poblaciones.