En los ojos de Peter sigue clavado el instante de la muerte de una de las 3 víctimas del atentado.

"Lo metimos dentro de un restaurante y le hicimos un masaje cardíaco", cuenta, pero falleció y esa impresión le persigue al igual que a Kamal. Este refugiado afgano vió a su primo morir de un disparo.

"Se desplomó en el suelo con su hijo en brazos, dice. Eso es inhumano".

Asumir lo vivido es una durísima tarea también para las familias de los 13 heridos, como esta madre con una hija hospitalizada

Aquí en la casa donde habitaba el terrorista, los vecinos como este creen que vivía solo.Este otro fue al colegio con su hermano sin saber que a pocos metros, Shefir Shekak preparaba una masacre.