Piscina al aire libre; canchas deportivas en exteriores y cubiertas; y salas para talleres educativos y culturales. Así es la prisión en la que ingresarán Carme Forcadell y Dollors Bassa en Figueres, Girona. Puig de les Basses es una de las mejor dotadas de Cataluña. Inaugurada hace solo cuatro años, es también de las más nuevas y muy tranquila. La expresidenta del Parlament y la exconsejera tendrán ducha en sus celdas y estarán en un módulo femenino donde hay 35 reclusas.

“Cubre todos los servicios que puede tener una persona y en un contexto amplio y abierto, nada claustrofóbico”, indica Josep Font, exdirector del Centro Penitenciario Puig de les Basses.

Por su parte, a menos de una hora en coche desde Barcelona se encuentra la cárcel de Lledoners, donde serán trasladados Junqueras, Romeva y los Jordis. Es otra de las más modernas, también con piscina, cancha de fútbol y gimnasio. Sus celdas serán de nueve metros cuadrados, con baño, cama escritorio y ventana; una prisión poco conflictiva a la que llegarán por una carretera plagada de lazos amarillos colocados por los comités independentistas y pintadas pidiendo su puesta en libertad.