Las incógnitas que quedan por resolver en el caso Julen

Fuera, en superficie, está la principal incógnita sobre el responsable o responsables de lo que se investiga ya como un homicidio imprudente. Por su parte, el pocero y el dueño de la finca se echan la culpa mutuamente. Lo que se sabe hasta ahora es que la perforación se produjo de forma ilegal el pasado 18 de diciembre. En su versión ante los agentes, su responsable asegura que tapó la entrada.

Semanas después, sobre ese pozo, el propietario del terreno encargaba una zanja en la que se rebajaba esa zona, a petición de este, unos dos metros de altura para construir una vivienda, también de forma ilegal, sin permisos. Lo que se desconoce, en ese momento, es si el agujero se mantenía sellado o no y de qué manera.

La autopsia revela que Julen sufrió múltiples traumatismos por una caída libre, de pie y con los brazos extendidos, en la que se golpeó con los salientes del túnel hasta impactar contra otro tapón de tierra a 71 metros de profundidad.

Ayer se celebró en El Palo, el funeral por Julen. Familiares y multitud de vecinos de este barrio malagueño quisieron acompañar a los padres, José y Vicky. Julen ha sido enterrado en el mismo cementerio que su hermano Oliver. "Hoy todos somos familiares", decía un vecino a los periodistas allí congregados.

Mario Muñoz-Atanet, un ingeniero de caminos que participó en el rescate de Julen, ha escrito un poema en honor al pequeño titulado 'Quisiera borrar de mi vida 13 días de este enero'.

Por otro lado, Benjamín Prado, el novelista y ensayista, ha compartido en Twitter un poema en honor al niño. "Nunca un país entero asomado a un pozo desprendió tanta luz" son los versos con lo que concluye este emotiva composición.

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