Tres de cada cuatro mujeres consideran más grave la infidelidad femenina
El 52% de las mujeres podrían llegar a confesar en algún momento una infidelidad a su pareja
En Europa, las menos "culpables" son italianas y francesas
Las sociedades modernas están avanzando en muchos aspectos en cuanto a derechos, igualdad y empoderamiento de la mujer. Pero, sin embargo, hay un asunto que parece ser el último verdadero tabú en nuestros tiempos: la infidelidad femenina.
Así lo revela el estudio realizado por Ifop para Gleeden a nivel europeo: el Observatorio Europeo de la Infidelidad. Este informe, realizado en los cinco principales países de Europa (España, Francia, Reino Unido, Alemania e Italia), revela muchas actitudes y percepciones que confirman que aún queda mucho para desestigmatizar el fenómeno de la infidelidad femenina, y equipararla a su equivalente, la infidelidad masculina.
MÁS
Las mujeres que han participado en el estudio confirman esta percepción, puesto que el 77% de las encuestadas opina que aún en nuestros días está peor vista la infidelidad femenina que la masculina. Se trata de una percepción reforzada, en muchos casos, por las propias mujeres, puesto que, a nivel europeo, un 40% de las encuestadas declaran que a ellas mismas les parece más grave la infidelidad femenina que la masculina. En España, en cambio, las cifras son más bajas que en los países vecinos, ya que un 30% de las mujeres españolas piensa así.
A pesar de que se trata de una actitud muy transversal en la sociedad, sí tienen cierta influencia en esta percepción las creencias religiosas (un 38% de las practicantes), y políticas: un 45% de las mujeres de extrema derecha piensan que la infidelidad femenina es más grave que la masculina. En el caso de las mujeres con altos niveles de ingresos (más de 3.000 euros al mes), el porcentaje desciende al 21%.
La infidelidad femenina sigue siendo un tema tabú
El tabú sobre la infidelidad femenina está tan interiorizado que las propias mujeres infieles declaran que les resulta muy costoso hablar sobre ello con cualquier persona, por muy cercana que sea.
Tan sólo un 31% de las mujeres le contarían una infidelidad a su mejor amiga en el momento de producirse. Pasado cierto tiempo, hasta un 28% se lo podría contar. Pero un 41% de las mujeres no lo contarían jamás, ni siquiera a su mejor amiga. Aunque también parece depender de la edad: un 79% de las mujeres menores de 30 años sí serían capaces de contárselo a su mejor amiga.
Y, ¿a la propia pareja? Las mujeres estarían más dispuestas a contarlo: hasta un 52% de las mujeres podrían llegar a confesarlo en algún momento. En cualquier caso, también parece que las tendencias sociopolíticas son un factor de apertura: hasta un 68% de las mujeres que se consideran de izquierdas compartirían una infidelidad con su mejor amiga.
El sentimiento de culpabilidad: ¿origen del tabú?
Quizá el sentimiento de culpabilidad tenga mucho que ver con que se trate de un tema tabú. Aún el 39% de las mujeres se arrepienten de haber sido infieles en algún momento. Un porcentaje que, sorprendentemente en España, ha crecido en los últimos cinco años (del 29% al 39%). Aun así, un 61% no se arrepiente de haberlo sido.
El sentimiento de culpabilidad respecto a la infidelidad está menos acentuado en las personas de ideología conservadora (de derechas): un 52% de las mujeres de extrema izquierda se sienten culpables después de la última infidelidad, frente a un 33% y un 28% de las personas de centro y centro-derecha.
Este sentimiento de culpabilidad es muy alto dentro del primer año de relación (un 57%), pero decae drásticamente entre el primer y el tercer año (17%).
El sentimiento de culpa es significativamente diferente entre las mujeres del País Vasco, Navarra (65%), y las andaluzas (apenas 29%). En Europa, las menos "culpables" son italianas y francesas (30%). Y las que más se arrepienten, las británicas (48%).