El debate sobre el origen del coronavirus ha vuelto a la mesa de ‘Informe covid’. De nuevo, el coronel Otero ha insistido en la teoría que lleva defendiendo desde el mes de marzo: que, aunque el virus pueda ser de origen natural, ha sido fabricado en un laboratorio, donde se pudo descontrolar la situación.
En este último programa, Iker Jiménez ha dado con un testimonio que podría corroborar la teoría de Otero o, al menos, darle consistencia. Se trata del creador de la vacuna de Australia, la COVAX-19, que ha trabajado tanto con el genoma del virus como el resto de la comunidad científica y se ha dado cuenta de algo sorprendente:
“Es raro porque el covi19 parece perfectamente adaptado al organismo humano. Normalmente, un virus es muy débil al principio, le cuesta, al penetrar en nuestro cuerpo, porque no están adaptados a nuestras células. Poco a poco, se van haciendo fuertes y se vuelven agresivos pero no es el caso del covid19 y es algo que no habíamos visto ni en el SARS-1, ni en el MERS ni en el ébola”, ha dicho con extrañeza.
Estos expertos australianos tampoco han podido explicar la presencia de “furina” en el coronavirus que ha asolado al mundo desde el primer trimestre del 2020. Esa furina es “la llave” que le abre la puerta al virus, el lugar por el que accede y que le hace ser altamente contagioso. “No podemos explicar su procedencia”, ha dicho el creador de la COVAX-19.