Seducción, atracción y frenesí: los ingredientes secretos del pecado en ‘La Isla de las Tentaciones’

La Isla de las Tentaciones vuelve a convertirse en el paraíso del pecado. Las cinco parejas que han llegado a las villas para poner a prueba su amor y reprimir sus instintos más carnales ya están viviendo la irresistible espiral de atracción porque, ¡ouh mama! ¿Quién puede resistirse al bálsamo de las feromonas?

Los solteros se saben bien la lección y saben cómo causar sensación entre las chicas para, con sus armas infalibles, conseguir que se olviden de todo lo demás y se fijen solo en ellos. Bailes de acercamiento, miradas sugerentes, sonrisilla seductora y actitud embaucadora que sin decir nada lo dicen todo: “Mírale a él, ahora mírame a mi. Él no soy yo, pero si usa Old Spice podría oler como huelo yo”.

Pero lo que ellas no saben es que a Villa Montaña también ha llegado la fragancia de los productos Old Spice, que emana de sus parejas y ahora sus chicos huelen a tío, tío. Y ellos también lo notan, porque pensaban que su papel en el programa era intentar no sucumbir a la tentación, pero no contaban con algo: ahora huelen a ella, y se han convertido en el objeto de pecado.

Y esta sensación nos regala esos momentazos en las distancias cortas, cuando llegan las citas, y es el momento de galopar. Subir a la silla, acercar posiciones y buscar un buen sitio al que agarrarse para no caerse. Dicen que el olfato juega un papel fundamental en la conquista, y las solteras, sentadas tras los chicos, lo comprueban en sus propias carnes. Ellos se giran de soslayo y saben que pasa algo. Voy a caballo, esto no hay quién lo pare. ¡Arre! Y todo lo demás pasará a la historia de la Isla de las Tentaciones.

Porque en esa playa, con las palmeras, en la piscina, haciendo deporte, bailando o en el tonteo más impulsivo ya no vale el olor a florecillas, ahora todos ellos se han convertido en tentaciones y una sola palabra puede hacer que todo estalle. Chirimoya, y se hace la magia.

Pero ellas están confusas, Melyssa no sabe lo que está pasando, y se desconcierta, y cada imagen es para ella como un bálsamo de flaqueza, porque no sabe si es mejor enterarse o no de lo que está pasando. Por eso, mientras todos juegan ella escapa. Cucu tras. ¿Dónde estás? Y huye corriendo en busca de su tentación selva a través, mientras el resto disfruta del magnetismo de el ambiente y toda esa movida que les encanta, con música, con bromas, con la fascinación de la novedad que hace que la flaqueza de los instintos se haga más fuerte.

Las hogueras ya están encendidas, el pecado está presente, el calor sube la tensión y los deseos se transforman en el perfume del hombre de tus sueños. Tú también puedes oler a tío, tío, tu hombre también puede oler a tío, tío. Da igual cuando lo leas, porque los mejores momentos de la Isla de las Tentaciones son todos. ¡Ouh mama! Esto solo acaba de empezar y ya no podemos soportar esta tensión. ¡Arre!

Si quieres oler como un tío, tío, pincha aquí