En el capítulo titulado 'Una ex-mujer, un ex-presidente y la madre que parió al vividor follador', tras pasar una larga temporada recorriendo los pueblos de España junto a Antonio y Coque, Enrique recibe la inesperada llamada de Judith que le pide que regrese urgentemente. Cuando llegan a 'Mirador de Montepinar', descubren un panorama desolador: han cortado la luz al inmueble, no hay conserje y las cuentas de la comunidad están en números rojos. El concejal de Juventud y Tiempo Libre del Ayuntamiento es consciente de que Judith, en calidad de presidenta, le ha pedido ayuda para hacer frente a una compleja situación que le desborda.
Enrique Pastor recibe la mayor sorpresa de su vida: el regreso de Araceli a su vida y al complejo residencial junto a una nueva pareja sentimental y sin la menor intención de retomar su matrimonio.
Incapaz de perdonar a Berta su infidelidad y su iniciativa de regalar su casa a Parrales, el mayorista de pescado congelado se instala con Coque en la autocaravana y descubre que su ex-empleado ha montado una pescadería en el complejo residencial. Convencido de que la psicóloga le ha usurpado su cargo, Antonio luchará denodadamente por recuperar la presidencia de Montepinar 7.
Amador comienza a disfrutar de una segunda juventud tras una sentencia judicial que otorga la custodia compartida de los niños y el uso y disfrute de la vivienda, situación que obliga a Maite a abandonar su hogar y trasladarse al apartamento de Nines y Raquel. La felicidad del 'Cuqui' contrasta con la melancolía de Javi, que echa de menos a Lola después de ésta aceptase viajar a Miami para intervenir en la telenovela 'Los amantes de Adelita'.