Todos locos por el piso del moroso
Que los vecinos de Montepinar mantienen una relación especial no es nada nuevo. Sus idas y venidas están a la orden del día pero hay ocasiones en las que se unen para un fin común. Esto es lo que ha pasado cuando se han enterado a través de una agencia inmobiliaria que el piso de Germán Palomares, el moroso, está embargado y en venta. Esta noticia ha sorprendido a todos, la deuda de cinco años del moroso no se la va a pagar nadie, el banco no se hace cargo. Enrique, como presidente en la sombra, propone a la comunidad comprar el piso por 60.000 y revenderlo por el doble a una joven interesada. Esa idea gusta a todos, de esta manera se pueden llevar un buen pellizco. Pero al rato la codicia hace su aparición. Cada uno de los propietarios decide comprar el piso sin contar con la comunidad. Pero antes tienen que llegar los primeros y firmar la escritura. Esto da lugar a una alocada carrera. Finalmente, y tras un brillante discurso del concejal, acceden a que la comunidad sea la propietaria. Por primera vez, todos están de acuerdo en algo, pero el buen rollo les dura poco. Las llaves de la vivienda no abren, al teléfono de la agencia y al de la joven no contesta nadie. Les han timado y Palomares está detrás de todo esto.
