Rosario fue la única coach que se había dado la vuelta y, por ello, nada más terminar la actuación de Julia corría hacia ella. Impresionada, le preguntaba: “¿Cómo puedes cantar como si fueras una mujer mayor?”. La cantante cree que su voz tiene soul y destacaba los giros que había hecho, por lo que se declaraba encantada. “Quiero ser una monstrua”, decía Julia y Rosario, sorprendida, le contestaba: “Ya lo eres mi vida”.
