“¡Cómo lo has hecho! ¡Mejor que nunca!”, decía Rosario Flores abrazando a Índigo, “¡Ay su corazoncito!”. La ve tan pequeña “y tan arista” que la coach no tenía palabras: “¡Qué barbaridad lo que ha hecho!” Y cuando la niña salía del escenario, todos le daban la razón: “Ya lo tiene hecho, ya es artista”, decía Pablo López.
