Candela y Massimo protagonizan un romántico reencuentro en el aeropuerto de Praga: "Creo que te quiero"

  • Los protagonistas vuelven a verse en la ciudad en la que coincidieron por primera vez

Las vidas de Candela y Masssimo se desmoronan en sus respectivas ciudades. Chino intenta montar un restaurante con Ignacia, algo que a la bailarina no le sienta nada bien. "Con el dinero que saques puedes buscarte un piso, ya no te quiero", le asegura Candela entre lágrimas al padre de su hijo. Mientras en Roma, Massimo descubre que Francesca le ha sido infiel con su terapeuta. Cansado de esperar, el italiano envía a la sevillana un billete de avión para reencontrarse en Praga, la ciudad en la que se conocieron. Candela llama por teléfono a Massimo y declina su oferta.

"No puedo ir, lo siento, no sabes el follón que tengo montado ahora mismo, probablemente estoy viviendo el pero momento de mi vida. "Es perfecto, si estás hecha una mierda podemos estarlo juntos. ¿Has estado en Praga? se conoce a un montón de gente absurda", se ríe el tratando de convencerla. "Necesito verte y sé que tú también necesitas verme".

Finalmente, la bailarina accede a reencontrarse con el de Roma, pero en el aeropuerto, un agente de seguridad detiene a Massimo. "Hay una orden que le impide salir de su país, por lo visto es usted un peligroso empresario en bancarrota. Tengo que meterle en el primer vuelo a Roma", le comunica.

Candela ha llegado demasiado lejos para reencontrarse con su amante y propone un plan de fuga. "Te has convertido en un fugitivo por volver a verme. ¿Tú me quieres?", le pregunta. "Sí, creo", responde él. "Yo creo que también y esta es la única manera que tenemos de descubrir que no nos estamos equivocando", le asegura ella echando a correr por el aeropuerto.