Madrid, jueves de la noche. Se celebraba una fiesta en una conocida discoteca de la capital en la que pudimos ver a futbolistas famosos como Guti, Fernando Hierro o Salgado. Al poco tiempo llegaba Kiko Rivera sin su novia Tamara, lo que ha acrecentado los rumores de crisis o incluso de ruptura entre ellos. El hijo de Isabel Pantoja, muy amable, negaba todos lós rumores y afirmaba que todo estaba muy bien.
A las cuatro de la mañana la noticia saltó: Kiko abandonaba la discoteca acompañado por un amigo y dos jovencitas, ambas vestidas con cortísimas minifaldas y taconazos de vértigo. Casi sin mediar palabra, los cuatro se dirigieron a un coche que los llevó a una calle situada en la zona de Ventas. Todos se metieron en un piso, donde no sabemos lo que sucedió entre ellos...
Ante estas imágenes nos pusimos en contacto con Tamara quien, entre risas, afirmaba que no había crisis y mucho menos ruptura.1 La pregunta que nos hacemos ahora es si estas imágenes influirán en el futuro de la pareja. No podemos olvidar que nadie apostaba por la relación de estos dos jóvenes. Muchos pensaban que todo era un montaje algo que, después de varios meses, sigue despuntando como motivo principal de esta relación sentimental. Sólo el tiempo nos dará la solución a esta tremenda incógnita con la que tendremos que aprender a vivir hasta que sus protagonistas se decidan a pasar por la vicaría o, por el contrario, a dejar sus corazones libres para que otras personas los ocupen.