Sara organiza una mudanza express

Tras el encuentro en el Moncano, Rebeca reconoce en Rafa al hombre con el que soñó y al que perseguía el día del accidente. La nueva Sara no entiende lo que ocurre, ¿por qué le resultan tan familiares tanto Rafa como Eduardo? Inquieta, la joven transmite sus temores a su madre que intenta tranquilizarla y la aclara que fueron bastante amigos siendo pequeños. La explicación no tranquiliza a Rebeca, que intuye que el arquitecto es alguien importante en su vida antes del accidente, aunque aún no sabe por qué.

Por su parte, el encuentro en el bar de la plaza deja tremendamente impactado a Rafa que queda asombrado por el parecido entre Sara y su novia.

Entretanto, Pepe Lee se entera del encuentro entre Rebeca y Rafa y alerta a Sara. Ahora, lo importante es saber si Rebeca ha conseguido recordar su pasado y con ese objetivo, Sara manda a su Pepito Grillo a la plaza...

Mientras, Sara trata de arreglarse con Rafa y para ello ha encontrado la más peregrina de las soluciones: mudarle a su apartamento sin consultarle. Como era de esperar, su loca decisión va a tener graves consecuencias.

Por otro lado, la abuela María recibe la visita de su eterna amiga Gladis, una señora de lo más pedante a la que le encanta presumir. Harta, decide entrar en su juego y aparentar aún más, la abuela María se inventa un novio al que Gladis está deseando conocer. ¿Cómo saldrá de ésta?

Además, Lulo ha conseguido dejar el juego pero cuando Nino el polaco le reclama un dinero que le debe, se plantea retomar su adicción.